Ariel Ansaldo tiene 45 años y vive en Buenos Aires. Trabaja como parrillero, aunque esa vida decidió pausarla unos días para animarse a ingresar a la Casa de Gran Hermano.

El hombre se presentó como una persona “divertida y muy alegre”, que piensa renovar el aire de la casa más famosa del país en uno de sus momentos más difíciles de convivencia.

“Quiero entrar para hacer divertir a la gente y dejar de correr detrás de la guita", explicó y prometió que desde su ingresó volverá locos a los hermanitos. “Los voy a manipular, es más fuerte que yo”, advirtió.

Sin embargo, tras su ingreso a la casa, se viralizó un video en donde se lo ve dándole café a uno de sus perros y muchos usuarios repudiaron esa costumbre.

Según veterinarios, los perros son muy sensibles a la cafeína, no deberían consumirla bajo ningún concepto. La cafeína es una sustancia que podría resultar una bomba de relojería para el perro, además, podría acelerar demasiado su frecuencia cardíaca, suponiendo todo un riesgo para el animal.

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