Hundieron un barco de 78 metros para convertirlo en un parque submarino
Lo hicieron para potenciar la práctica del buceo y el turismo en Puerto Madryn. La embarcación se había incendiado en 2017.
PUERTO MADRYN (ADNSUR) - “Será el naufragio convertido en parque submarino más grande de la Argentina”, manifestó Ignacio Agulleiro, ministro de Medio Ambiente de Chubut. Fue después de que el barco pesquero Urbarain, de 78 metros de eslora fuera hundido frente a las costas de Puerto Madryn para convertirse en el cuarto barco que podrán visitar quienes realicen buceo en la ciudad del Golfo Nuevo.
Como sucediera en diciembre con un potero chino, sobre las ocho de la mañana de este jueves el buque siniestrado en septiembre pasado comenzó a navegar en su último viaje para desaparecer de la superficie a las 10.50. Su función no estará en la pesca de merluza sino que ahora se convertirá en un nuevo parque submarino, que será la atracción de los buceadores del país y del extranjero.
El barco se prendió fuego el 7 de septiembre del año pasado cuando estaba amarrado en el muelle Almirante Storni y realizaba las últimas maniobras de alistamiento para salir a la zona de pesca. Minutos antes de la 15 se desató un incendio en la zona de bodegas que se propagó por el barco consumiendo todo a su paso y tornando inoperable a la embarcación.
La empresa Iberconsa evaluó diferentes alternativas para el futuro del buque que ya no volvería a navegar. Se pensó en el desguace, aunque prevaleció la propuesta de reutilizar el buque para convertirlo en un nuevo arrecife que potencie la actividad del buceo y el turismo en Puerto Madryn, conocida como la capital nacional del buceo.
El ministro de Medio Ambiente de Chubut también dijo que lo que “más se cuidó es que al barco no le quedara ningún resto de combustible o de cualquier elemento que pueda contaminar la zona”, ubicada frente al monumento al Indio Tehuelche, en la zona sur de Puerto Madryn. “Se hizo un trabajo meticuloso durante varios meses”, agregó. El barco se hundió lentamente y así se le puso fin a sus 50 años de vida útil navegando por el Atlántico dedicado a la pesca de la merluza.
Fuente: Carlos Guajardo/Clarín
