COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - El sector hotelero y gastronómico de la región presenta una crisis acentuada por la baja demanda provocada por el contexto económico general, el incremento del costo de los insumos producto de la inflación, y el aumento en las tarifas del gas, que en algunos casos ya ha obligado a cerrar negocios. "Si a esto le sumamos las próximas negociaciones paritarias, la parte empresarial ya no tiene más espalda", sentenció la titular de la Cámara Hotelera y Gastronómica de Comodoro Rivadavia, Gabriela Zuñeda. "Sale más barato cerrar que mantener el establecimiento abierto", reconoció. Además, relató que "tenemos un restaurante chico que pasó de pagar 50 a 4396 pesos (de gas) acá en Comodoro, y hay boletas que de 184 pasaron a 3200 pesos en un hotel chico, o de 785 a 11478 pesos".

Zuñeda expresó este miércoles la preocupación de las pymes y empresas que agrupa este organismo ante el aumento "desmedido" de las tarifas de gas, que ya están obligando a cerrar las puertas de algunos de ellos. En el programa Tarde para Tardes de FM100.1, señaló que en Comodoro "recién ahora estamos recibiendo las facturas de gas pero estamos trabajando desde el viernes en porque al parte de la Federación Patagónica Hotelera hemos recorrido otras ciudades"

En este sentido, mencionó que "en Bariloche uno de los hoteles estaba cerrado, trabaja con grupos estudiantiles y había recibido 6 mil pesos en la boleta del gas".

"Tenemos un restaurante chico que pasó de pagar 50 a 4396 pesos acá en Comodoro, y hay boletas que de 184 pasaron a 3200 pesos en un hotel chico, o de 785 a 11478 pesos", relató.

"Esto es imposible de pagar", sentenció Zuñeda al tiempo que reconoció que "la tarifa era una realidad virtual. No podemos aceptar este aumento desmedido, no de esta forma".

Apuntó que "si a esto le sumamos la crisis del petróleo, que hace que la demanda haya bajado, la inflación que aumentó los insumos, y lo que se viene con las paritarias, desde la parte empresarial ya no tenemos más espalda".

"Reconocemos que había que hacer un ajuste, pero no de esta manera. Es como si alguien se hubiera equivocado y apretó mal el botón generando caos en todo el país, especialmente en la Patagonia, especialmente en temporada de invierno, donde hoy nos sale más barato cerrar que mantener el establecimiento abierto. Es ridículo. No podemos todos los privados pagar la fiesta del pasado. Acompañamos el esfuerzo por ordenar pero pretendemos que se respete el trabajo de las pymes del sector turístico", expresó.

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