Esta documentación estuvo casi 70 años en un fichero de la Facultad de Ciencias Médicas de La Plata. Tras ser descubierta, la sorpresa fue saber que su tesis de doctorado nada tuvo que ver con sus investigaciones cardiovasculares.
CAPITAL FEDERAL - Desde 1949 el material estuvo guardado -y con difícil acceso- en los registros de la Universidad Nacional de La Plata. Fue digitalizado por el Servicio de Difusión de la Creación Intelectual de la UNLP (SeDiCI) y está disponible en ese repositorio científico con formato de acceso abierto.
Para obtener el título en la UNLP, Favaloro elaboró una tesis sobre las formas de detectar el íleo, que es una obstrucción intestinal. Está escrito a máquina, contiene 100 hojas. “Quisimos visibilizar esta obra académica. Que todo el mundo pudiera conocer este trabajo que hizo uno de nuestros ilustres egresados”, dijo a Clarín la vicedecana de Medicina, Marita Marini.
A partir de un convenio con la Fundación Favaloro, el trabajo doctoral titulado “Ileo: síntesis diagnóstica”, está ahora en la web. “Es una joya documental de enorme valor histórico”, evaluaron en el decanato de Medicina.
En el documento, Favaloro expone sus experiencias como practicante en el hospital Policlínico de La Plata. Y refiere a las formas de diagnosticar una dolencia abdominal, en épocas donde las imágenes médicas casi no existían y resultaba clave el trato con el paciente y la pericia del médico para revisar y observar. Su objeto de estudio en su trabajo fue el íleo, una obstrucción del intestino conocido como abdomen agudo.
"Tener esto al alcance de todo el mundo es muy valioso. Es una manera de resguardar el patrimonio de Argentina", afirma Liliana Favaloro, sobrina del médico y presidenta de la fundación que lleva su nombre.
Bypass histórico
El 9 de mayo de 1967, en la Cleveland Clinic de Estados Unidos, una mujer de 51 años fue operada con una nueva técnica, el bypass aortocoronario. Al frente del equipo médico estaba el cirujano argentino René Favaloro, quien desde ese instante quedó en la historia como el hombre que revolucionó la cardiología. “Héroe mundial que cambió parte de la medicina moderna y revolucionó la medicina cardíaca”, se leía en el New York Times.
Un año antes había realizado por primera vez la disección de las arterias mamarias internas. Para esta operación diseñó un estabilizador especial al que se bautizó como “Favaloro retractor“ y hoy se sigue usando en todo el mundo.
En el 71 volvió a la Argentina y continuó su tarea en asistencia médica, investigación básica, clínica y docencia.
En 1992 creó el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, hoy convertida en una institución de prestigio internacional. A pesar del avance de las angioplastías, actualmente se siguen haciendo dos bypass por día en el instituto, que representan el 30% de las intervenciones cardiovasculares.