Frío extremo en la Patagonia: se congeló la cascada Los Duendes
Un guardaparque registró una imagen inusual este lunes por la mañana: la cascada, ubicada en Lago Gutiérrez, amaneció completamente congelada debido al frío extremo. La postal duró apenas unas horas.
Bariloche volvió a ser protagonista de una imagen impactante. Este lunes, a las 8:30 de la mañana, la Cascada Los Duendes apareció completamente congelada debido a las bajas temperaturas extremas que afectan a la Patagonia. La imagen fue capturada por Sebastián D’ Ingianti, guardaparque del Lago Gutiérrez, quien realizaba una recorrida habitual por el sendero.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que la temperatura en Bariloche fue de -13,2°C, pero con una sensación térmica aún más gélida de -16,9°C. Estas condiciones explican el fenómeno que, según el propio D’ Ingianti, “nunca había visto en cinco años de trabajo en la zona”.
Una postal única que duró pocas horas
El guardaparque relató que ya había notado que el arroyo Pescadero tenía charcos de hielo y el agua corría por debajo. Pero al llegar al mirador de la cascada, confirmó lo inesperado: “Estaba completamente congelada, solo quedaba una pequeña caída de agua”.
Se trató de una imagen efímera: cuando los primeros visitantes llegaron al sitio, cerca de las 10, la cascada ya comenzaba a descongelarse. Solo permanecían algunos “parches de hielo” como vestigio del frío extremo que transformó el paisaje.
Un lugar emblemático de fácil acceso
La Cascada Los Duendes se ubica en la cabecera del Lago Gutiérrez, al oeste de Bariloche, y es uno de los paseos más populares por su baja dificultad y cercanía. El sendero comienza justo donde se encuentra la casilla de los guardaparques y no requiere registro previo de trekking, lo que lo convierte en una opción frecuente para familias y turistas.
El salto forma parte del arroyo Pescadero y se encuentra a 600 metros del inicio del camino. Generalmente, el curso de agua mantiene su fluidez incluso en días fríos, por eso la imagen de la cascada congelada impactó tanto a los trabajadores del Parque Nacional como a los residentes de la zona.
