Alrededor de 70 suscriptores del IPV reclaman por la paralización en la obra del plan de viviendas que se construye en km.12, con intermediación del Centro Empleados de Comercio, que había actuado como entidad intermedia para obtener los lotes y venderlos luego a los futuros adjudicatarios.
El proyecto, que se inició en 2016, se paralizó por el temporal de 2017 y si bien luego se retomó, no está terminado “y las casas se están empezando a deteriorar”, según lamentó Patricia Bahamonde.
El problema fue planteado a la gerente provincial del Instituto de la Vivienda, Ivana Papaianni, quien comprometió que el próximo martes se realizará una nueva reunión con la empresa constructora, según relató la vecina afectada.
“La empresa es Edilsud y nos dijeron en el IPV que le van a exigir un cronograma de obra, para que comprometa un plazo para la terminación”, manifestó Bahamonde, integrante de una de las 72 familias de las manzanas involucradas, de las manzanas 229 y 230.
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“En la reunión también estuvo gente del Centro de Empleados de Comercio, que está en la gestión de este plan –precisó, en diálogo con Periodismo de 10-. La señora Papaianni nos dijo que la empresa fue sancionada en varias oportunidades por el atraso en la obra, pero nosotros planteamos también por qué no se le quitó el contrato en todo este tiempo. Hay otras empresas constructoras que continuaron con al obra, incluso después del temporal y entregaron las viviendas, por eso nos vemos discriminados por esta situación, no entendemos por qué hay fondos para algunos y para otros no”.
Otro de los reclamos es por el precio que pagaron por los terrenos, ya que “nos cobraron cuotas entre 6.900 y 12.000 pesos, cuando en otros barrios los vecinos pagaron cuotas de 2.000 pesos. Nos parece que están sobrevaluados, porque un terreno que por ordenanza salió a 51.000 pesos, a nosotros nos cobraron 230.000 ó 300.000 pesos. El IPV nos dijo en la reunión que ellos no tienen nada que ver con el terreno, sin embargo en el contrato de pre adjudicación también está el Instituto”.
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Aun así, “la mayoría de las familias terminó de pagar los terrenos en el año 2019, por eso muchos hicieron un esfuerzo enorme, sacando préstamos en muchos casos, porque nos dijeron que no se iban a entregar las casas si no estaba cancelado el terreno”.
Por ahora, la expectativa quedó para la semana próxima, a partir de la reunión con la empresa. “Nos dicen que faltan sólo 8 puntos para terminar la obra, o sea que tendríamos para algunos meses más, pero esto nos dijeron muchas veces en estos años. Ahora ni siquiera hay delegado en el Instituto, porque Iparraguirre renunció, entonces el IPV en este momento está acéfalo en Comodoro”.
Empresas reclamaron por deudas del IPV
El problema tiene otras aristas. En ámbitos empresarios se reconoció que si bien hay un atraso en la obra, trascendió que esa demora se originó en la falta de pago en término por parte del Instituto Provincial de la Vivienda, lo que llevó a algunas de las firmas a suspender temporalmente los trabajos.
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“Algunas empresas pudieron seguir avanzando y otras decidieron parar, porque no podían seguir desde el punto de vista económico –contaron desde el sector-. Hay tres empresas en esa situación y al parecer van a firmar un acuerdo de reinicio de obra, para poder finalizar los barrios. Cuando hay atraso en los pagos por parte del IPV, cuesta después retomar, porque las redeterminaciones de precios no compensan la inflación acumulada, queda por debajo de los costos”.
Tal como informó ADNSUR en un informe exclusivo del mes de julio, la problemática de viviendas en la urbe petrolera mantiene una alta demanda, con 11.000 familias en lista de espera permanente.