Enfermedades respiratorias en niños: aumentan las consultas y alertan sobre la principal vía de contagio
El pediatra Mauro Nieto explicó que, aunque el incremento de casos es esperable para esta época del año, las infecciones respiratorias vuelven a preocupar a las familias. Además, desmiente algunos mitos populares que persisten en el imaginario colectivo.
Con la llegada del frío y el inminente inicio del mes de junio, regresan también las consultas y preocupaciones por enfermedades respiratorias, especialmente en los más chicos.
En diálogo con ADNSUR, el médico pediatra Mauro Nieto confirmó que se ha registrado un aumento importante en las consultas por cuadros febriles y gripales, aunque aclaró que la situación se encuentra dentro de los parámetros esperables para esta época del año.
“Aumentó el número de consultas por infecciones respiratorias, por cuadros febriles, de los virales. Aumentó en forma importante, pero siempre dentro de lo habitual para esta época del año. No hay un número exacerbado de casos, no podemos estar hablando de una epidemia”, explicó Nieto.
Los cuadros más frecuentes que se están viendo en las guardias y consultorios pediátricos son virales, típicos de la temporada: “Son todas virosis. Cuadros virales que cursan con fiebre, decaimiento, dolor muscular, inapetencia. Generalmente eso es una gripe, que puede afectar tanto las vías respiratorias altas como las bajas, o incluso ambas al mismo tiempo”, detalló.
El aumento no es sorpresivo, aclara el especialista, y responde al comportamiento estacional de los virus: “Obviamente venimos del verano, y en verano no se veían estos cuadros. Ahora que estamos en otoño aumentaron las infecciones respiratorias, tanto en las consultas de guardia como en los consultorios”.
A pesar del crecimiento en la cantidad de casos, la mayoría se trata de manera ambulatoria, sin necesidad de internación. “Más del 80% de los cuadros se maneja en forma ambulatoria. Solo un 15% o 20% requiere algún tipo de intervención, y dentro de ese grupo, los casos graves son un porcentaje mínimo”, subrayó Nieto.
Frío, virus y contagio: lo que hay que saber
Consultado sobre por qué se intensifican estas enfermedades en los meses fríos, el pediatra explicó que tiene que ver con la viabilidad de los virus en condiciones invernales: “Los virus son muy viables en invierno y en la humedad. En una superficie pueden estar activos hasta seis horas, sobre todo si está contaminada con secreciones, por ejemplo, si alguien se sonó la nariz y luego tocó una mesa”.
Además, Nieto remarcó que la principal vía de contagio es el contacto, más que el aire: “Los virus se transmiten principalmente por contacto, más que por vía aérea. No están flotando en el aire. Salvo que una persona estornude o tosa justo al frente de otra, la transmisión por microgotas es menos frecuente”.
Esto, según el médico, es importante para desmitificar algunas creencias populares. “En la residencia, cuando un paciente tenía un virus, se indicaba aislamiento de contacto. Eso significa lavarse las manos antes y después de revisarlo, usar guantes, nada más. Aislamiento respiratorio requieren muy pocas enfermedades”, aseguró.
Rompiendo mitos: el pelo mojado, andar descalzo y otras creencias populares
En épocas de frío, muchas frases que parecen heredadas de abuelas y madres resurgen con fuerza: “No salgas con el pelo mojado que te vas a enfermar”, “ponete medias”, “abrigate bien que te va a agarrar la gripe”. Pero ¿qué hay de cierto en estas afirmaciones?
Para el Dr. Mauro Nieto, son solo mitos sin base científica: “Es parte del folclore. Si vos te metés con el pelo mojado en una cámara de flujo laminar, que es totalmente aséptica, por más que esté frío, no te vas a contagiar de un virus”, ejemplificó.
Y agregó con humor: “No te vas a enfermar por andar descalzo, sino por darle un beso a alguien que está engripado. Los virus ingresan al organismo por las vías respiratorias, no por el frio".
Lo que realmente produce la enfermedad, insistió, es el contacto con el virus, no el frío en sí mismo. Además, explicó que los virus respiratorios del invierno tienen afinidad por las vías respiratorias, mientras que los del verano afectan más al aparato digestivo, provocando gastroenteritis.
Prevención real: higiene y sentido común
El mensaje del pediatra es claro: más allá de los mitos, lo que realmente previene el contagio es la higiene. Lavarse frecuentemente las manos, desinfectar superficies de uso común y evitar el contacto cercano con personas enfermas sigue siendo la mejor herramienta.
“Hay que reforzar el mensaje de que los virus se transmiten por contacto. No tanto por el aire, ni por salir sin bufanda. Ese es el punto más importante que hay que comunicar a la población”, concluyó Nieto.
