BUENOS AIRES (ADNSUR) - En los últimos 20 años hubo 63 denuncias por abusos en la iglesia católica, confirmó La Nación en un informe.
La Iglesia admite "un sistema enfermo que encubría o no favorecía que los abusos salieran a la luz" y en muchos casos, se trasladó al acusado, como un mecanismo de encubrimiento. Así se deduce del análisis de documentos y fuentes judiciales y eclesiásticas realizado por ese medio.
Es que en al menos 19 de esos casos, la Iglesia trasladó al acusado a otro destino. Lo terrible es que esos cinco de esos curas o religiosos tienen denuncias de abusos en más de un lugar.
La lista de los 63 denunciados incluye 17 casos con condena judicial, 22 con proceso judicial en marcha y 24 no judicializados, pero con denuncias consistentes en su contra: en cuatro de ellos hubo un proceso que quedó trunco).
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Además, la Iglesia misma admitió la culpa o sancionó a los involucrados en por lo menos 23 de esos casos. En 12, les quitó el estado clerical, la máxima pena que aplica la institución.
Pero quizás esto pueda cambiar. Este sábado se implementó en todo el mundo un protocolo para actuar en estos casos. Se trata de una iniciativa histórica del papa Francisco para intentar combatir la crisis por abusos sexuales que se ha convertido en el mayor desafío de su pontificado. A partir de ahora, el encubrimiento se equipara al abuso.