En cuánto quedó el salario mínimo en junio con el nuevo aumento que decretó el Gobierno Nacional
El Ejecutivo intervino tras no lograr un acuerdo con los sindicatos y empresarios. El leve incremento busca mitigar la pérdida del poder adquisitivo en un contexto de alta inflación y desafíos económicos.
El Gobierno nacional oficializó un nuevo aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), que desde el 1° de junio rige para todos los trabajadores mensualizados que cumplan una jornada legal completa.
Esta actualización se dio a conocer tras un nuevo fracaso en las negociaciones del Consejo del Salario, el organismo tripartito que reúne a representantes del Estado, sindicatos y cámaras empresariales para definir este parámetro clave.
El salario mínimo, vital y móvil es un indicador clave en la economía argentina. No solo funciona como referencia para las negociaciones paritarias en múltiples sectores, sino que también incide directamente en las prestaciones sociales que otorga la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Además, se aplica a aquellos trabajadores que no están comprendidos en convenios colectivos de trabajo, garantizando un piso salarial básico.
CUÁL ES LA FUNCIÓN SOCIAL Y ECONÓMICA DEL SMVM
El salario mínimo, vital y móvil está garantizado por la Constitución Nacional y se define como la menor remuneración que debe percibir un trabajador sin cargas de familia en su jornada legal. Su denominación "vital" subraya que debe cubrir las necesidades básicas para una vida digna, incluyendo alimentación, vivienda, educación, salud y esparcimiento. La palabra "móvil" indica que debe ajustarse periódicamente para preservar el poder adquisitivo frente a la inflación.
Además, el SMVM es un parámetro clave en la economía, ya que influye en las negociaciones salariales de diferentes sectores, en el cálculo de prestaciones sociales y en la regulación laboral para quienes no están incluidos en convenios colectivos. Por eso, su actualización es un tema central en la agenda económica y social del país.
EN CUÁNTO QUEDÓ EL SALARIO MÍNIMO EN JUNIO DE 2025
En los últimos meses, el SMVM experimentó aumentos escalonados: en abril se fijó en $302.600, en mayo subió a $308.200 y ahora en junio registró un nuevo aumento: $313.400.
El Gobierno también anticipó que en julio el salario mínimo llegará a $317.800 y en agosto a $322.000, en un esquema de incrementos progresivos que buscan acompañar la inflación y mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores.
La actualización de junio fue establecida por decreto debido a la falta de consenso en el Consejo del Salario. Esta instancia, que debería funcionar como un espacio de diálogo tripartito, no logró acordar un monto, lo que obligó al Ejecutivo a intervenir directamente para fijar el nuevo valor. Esta situación refleja las dificultades para armonizar las demandas de los sindicatos, que reclaman aumentos más significativos, con las preocupaciones del sector empresarial, que advierte sobre el impacto de los incrementos salariales en la competitividad y la sostenibilidad de las empresas.
IMPACTO EN TRABAJADORES MENSUALIZADOS Y JORNALIZADOS
El SMVM de $313.400 se aplica a los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal completa. Para los trabajadores jornalizados, que cobran por hora o por día y no tienen contrato mensual, se estableció un valor de $1.567 por hora a partir de junio, también con incrementos progresivos previstos para los próximos meses.
Este ajuste salarial no solo afecta directamente a los ingresos de los trabajadores, sino que también tiene efectos en diversas prestaciones sociales, como la prestación por desempleo que paga la ANSES, cuyo monto está vinculado al SMVM. Por ejemplo, la prestación por desempleo se calcula como un porcentaje del salario mínimo, garantizando un piso para quienes se encuentran en situación de cesantía.
A pesar de los aumentos progresivos, sindicatos y organizaciones sociales consideran que el salario mínimo sigue siendo insuficiente para cubrir el costo de vida real, especialmente en un contexto de alta inflación y aumento de precios. La Confederación General del Trabajo (CGT) y otras entidades han manifestado que los incrementos no alcanzan para recuperar el poder adquisitivo perdido.
Por otro lado, el sector empresario advierte que los aumentos salariales deben ser sostenibles para evitar impactos negativos en la actividad económica, especialmente en las pequeñas y medianas empresas que enfrentan costos crecientes.
El Gobierno, por su parte, intenta equilibrar estas demandas con una política de aumentos escalonados que permitan cierta previsibilidad y acompañen la evolución de los precios sin generar tensiones excesivas en el mercado laboral.
