El veterano de Malvinas de Comodoro que abrazó al Papa Francisco y conmovió al país con su historia
Jorge Palacios, excombatiente, sobrevivió milagrosamente a una bomba en las Islas Malvinas y, años después, abrazó al Papa Francisco en una emotiva audiencia en el Vaticano. Su historia, marcada por la fe y el coraje, volvió a conmover tras la muerte del pontífice argentino.
Jorge Palacios nació el 17 de octubre de 1963 en Comodoro Rivadavia. Era un chico de barrio, promesa del fútbol local, con la número 10 en la espalda en el club Jorge Newbery, cuando le llegó el telegrama del Servicio Militar Obligatorio. Le tocó el número 832 y fue destinado al Regimiento 25 de Colonia Sarmiento. Tenía apenas 18 años cuando fue enviado a combatir a las islas Malvinas.
El 4 de mayo de 1982, una bomba británica lo sepultó vivo junto a su compañero Raúl Ortiz. Rogó a Dios que no lo dejara morir “despacito”. Mientras la turba lo cubría, sintió una paz inexplicable. Estaba convencido de que la manta que lo protegió era el manto de la Virgen. Contra todo pronóstico, lograron ser rescatados. Los soldados excavaron con las manos hasta encontrar sus cuerpos, que ya daban por perdidos. Cuando salió a la superficie, Jorge no tenía ni una herida.
Desde entonces, su vida tomó otro rumbo. Palacios siguió ligado a la fe, al recuerdo de sus compañeros y a su ciudad. Trabajó como inspector de tránsito y vive en el barrio Isidro Quiroga. Su historia comenzó a resonar más allá de Chubut. En 2018, fue convocado por la organización "La Fe del Centurión", que preparaba un encuentro entre veteranos argentinos e ingleses en el Vaticano, con la intención de devolver una imagen de la Virgen hallada durante la guerra.
El 30 de octubre de 2019, Palacios cumplió un sueño impensado: conoció al Papa Francisco. Al mostrarle una foto de una procesión en las islas, el pontífice se emocionó. “¿Sos vos?”, le preguntó, incrédulo. Jorge asintió. Se fundieron en un abrazo en plena Plaza San Pedro. Compartieron ese momento también con veteranos británicos, a quienes Jorge explicó que era un simple soldado, que entonces tenía solo 18 años.
Hoy, tras la muerte de Francisco, aquel encuentro cobra una dimensión aún más profunda. El abrazo entre un joven sobreviviente de Malvinas y el primer Papa argentino queda en la memoria como símbolo de paz, perdón y esperanza. Jorge Palacios, con su historia de fe y resiliencia, hizo emocionar al mundo y al propio Francisco, que lo miró con ternura y le dijo: “Sos vos”.
