La invasión de Rusia a Ucrania sigue teniendo sus consecuencias fatales en el frente de batalla, y en las últimas horas se viralizó la historia de un grupo de 13 soldados que custodiaban la pequeña Isla de las Serpientes, en el Mar Negro.
Hasta aquel terreno llegó un barco del ejército de Vladimir Putin, que exigió la rendición de los pocos militares ucranianos que se encontraban haciendo guardia en el lugar alertando sobre las fatales consecuencias que conllevaría una resistencia.
La comunicación entre los atacantes y los defensores se dio vía radio, en una pequeña charla que no tardó en recorrer las redes sociales de todo el mundo.
"Este es un barco de guerra ruso. Les sugerimos arrojar sus armas, rendirse y evitar un derramamiento de sangre y que haya muertes sin sentido. De otro modo, serán bombardeados", fue la advertencia lanzada por los invasores a través de una frecuencia compartida.
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Sin embargo, la respuesta no fue la esperada. Uno de los soldados ucranianos tomó la radio ubicada en el puesto isleño y respondió con valentía, dando a entender que iban a tener que matarlos para ocupar el territorio: "Barco ruso, váyanse a la mierda".
Tras esta comunicación, y como había sido advertido, los rusos bombardearon la isla y asesinaron a los 13 soldados que la defendían, quienes fueron catalogados como héroes por la prensa y los ciudadanos de Ucrania.
Incluso el presidente, Voldomir Zelenski, se hizo eco de la situación y anunció que serán galardonados a título póstumo con honores. "En nuestra Isla de las Serpientes, defendiéndola hasta el final, todos los guardias fronterizos murieron heroicamente. Pero no se rindieron", dijo.