El Gobierno oficializó un aumento en jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares para mayo de 2025
La medida fue publicada este lunes, en la que la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) actualizó los montos y rangos.
En un contexto de alta inflación y creciente presión social, el Gobierno nacional oficializó este lunes un aumento del 3,73% en las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares, que comenzará a regir a partir de mayo.
La medida, publicada en el Boletín Oficial a través de las resoluciones 211/2025 y 212/2025, establece nuevos valores mínimos y máximos para los haberes del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y actualiza los montos de las asignaciones familiares y universales.
UN AJUSTE QUE SIGUE A LA INFLACIÓN
El incremento del 3,73% responde a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo, publicado por el INDEC, y forma parte del nuevo esquema de movilidad previsional implementado por el Decreto de Necesidad y Urgencia 274/2024.
Este sistema reemplaza la anterior fórmula de actualización trimestral, que combinaba índices salariales y recaudación, y ahora ata directamente los haberes y prestaciones sociales a la inflación mensual. Con este mecanismo, el Gobierno busca dar una respuesta más ágil a la escalada de precios que afecta especialmente a los sectores más vulnerables de la sociedad.
NUEVO MONTO PARA JUBILADOS Y PENSIONADOS
Según la Resolución 211/2025, a partir de mayo el haber mínimo garantizado para las jubilaciones será de $296.481,74, mientras que el haber máximo se ubicará en $1.995.041,47. Además, la Prestación Básica Universal (PBU) se fijó en $135.626,86 y la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) en $237.185,39. Las bases imponibles para los aportes previsionales también fueron actualizadas: la mínima quedó en $99.855 y la máxima en $3.245.240,49.
Cabe destacar que los jubilados y pensionados que perciben el haber mínimo continuarán recibiendo un bono extraordinario de $70.000, lo que eleva el monto total a $366.481,75 en mayo.
ACTUALIZACIÓN DE LAS ASIGNACIONES FAMILIARES: CUÁLES SON LOS NUEVOS MONTOS
La Resolución 212/2025 dispuso la actualización de las asignaciones familiares previstas en la Ley 24.714, con un incremento del 3,73% que alcanza a trabajadores registrados, monotributistas, titulares de prestaciones por desempleo, beneficiarios del SIPA, veteranos de guerra del Atlántico Sur y titulares de asignaciones universales para protección social.
Para trabajadores en relación de dependencia, la asignación por hijo será de $53.271 para ingresos familiares de hasta $824.838, y de $11.211 para quienes perciban hasta $4.367.942 anuales. Se mantienen los montos diferenciados por zonas geográficas, en reconocimiento a los distintos costos de vida regionales.
En el caso de los monotributistas, el valor de la asignación por hijo varía según la categoría: quienes estén en las categorías A, B y C percibirán $53.271 por hijo, mientras que en las categorías superiores el monto es menor. Además, se ratificó que los trabajadores temporarios y permanentes discontinuos amparados por el Decreto 514/2021 no percibirán montos inferiores a los de la Asignación Universal por Hijo.
OTROS BENEFICIOS Y MONTOS ACTUALIZADOS
El esquema de actualización también impacta en otras prestaciones sociales:
- Asignación por embarazo: $53.271
- Asignación por nacimiento: $62.093
- Asignación por matrimonio: $62.093
- Asignación por adopción: $371.275
- Ayuda escolar anual (para hijos con o sin discapacidad): $42.039, sin tope de ingresos familiares
En cuanto a los topes de ingresos, se estableció que si uno de los integrantes del grupo familiar percibe un ingreso superior a $2.183.971, el grupo quedará excluido del cobro de asignaciones familiares, independientemente del ingreso total.
La actualización beneficia a un amplio universo de personas: jubilados, pensionados, trabajadores registrados, monotributistas, beneficiarios de asignaciones universales, desempleados, trabajadores rurales de temporada, veteranos de guerra y familias con hijos con discapacidad. El objetivo declarado por el Gobierno es mitigar el impacto de la inflación y evitar el deterioro del poder adquisitivo de los sectores más vulnerables.
Sin embargo, organizaciones de jubilados y especialistas advierten que los aumentos, aunque automáticos, podrían no ser suficientes para compensar la pérdida acumulada en los últimos meses, especialmente en un contexto donde la inflación mensual sigue siendo elevada.
La decisión de ajustar mensualmente los haberes y prestaciones sociales según el IPC marca un cambio de paradigma en la política previsional argentina. Si bien la medida busca dar mayor previsibilidad y protección frente a la inflación, también implica que los ingresos de millones de beneficiarios estarán atados directamente a la evolución de los precios, en un escenario económico todavía incierto.
