El Gobierno aseguró que los grandes supermercados rechazaron los fuertes aumentos de precios
La decisión de las cadenas generó una tensión con los fabricantes de alimentos, que enviaron listas con incrementos de más del 9%.
Las grandes cadenas de supermercados en Argentina comenzaron a rechazar las listas de precios con fuertes aumentos presentadas por importantes fabricantes de productos alimenticios y de consumo masivo, en un contexto marcado por la flexibilización del cepo cambiario y un nuevo esquema de flotación del dólar entre bandas de $1.000 y $1.400.
Esta medida fue confirmada y celebrada por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien informó que supermercados rechazaron mercadería con listas de precios nuevas de empresas como Unilever y Molinos, que proponían subas de entre 9% y 12%.
La reciente apertura del cepo cambiario y la implementación de un régimen de flotación cambiaria generaron una rápida reacción en las empresas productoras de alimentos, artículos de limpieza y cosmética, que comenzaron a presentar listas con aumentos de precios que oscilan entre el 7% y 12%, tras meses de relativa estabilidad en los precios.
Estas subas responden principalmente a la incidencia del dólar en los costos de producción, dado que un alto porcentaje de la materia prima está dolarizada, especialmente en productos como el aceite de girasol, donde el insumo representa hasta el 80% del costo total.
Empresas como Molinos Río de la Plata, Aceitera General Deheza, Molino Cañuelas, Bunge, Unilever, SC Johnson y Softys comunicaron incrementos en sus listas de precios, que incluyen productos farináceos, alimentos, productos de cuidado personal y del hogar, pañales y papel higiénico, entre otros. Sin embargo, los supermercados han decidido no aceptar estos aumentos y han optado por rechazar la mercadería con las nuevas listas de precios, generando una fuerte tensión entre fabricantes y cadenas de retail.
El ministro de Economía, Luis Caputo, destacó que esta postura de los supermercados es positiva para contener la inflación y reiteró a los fabricantes que "la gente no va a convalidar aumentos de precios". En sus mensajes en redes sociales, Caputo celebró la decisión de las grandes cadenas de no aceptar incrementos que superan el 9% y hasta el 12%.
Por su parte, el presidente Javier Milei sostuvo que no existe necesidad de trasladar el nuevo precio del dólar a los precios finales, argumentando que "los precios determinan los costos, y no los costos los que determinan los precios". En un tono contundente, Milei advirtió a los empresarios que podrían reaccionar frente a la liberación cambiaria con la frase: “Que se metan los productos en el orto. Es una muy buena explicación”.
En este escenario de lucha contra la inflación, Caputo consideró un dato alentador que los precios mayoristas hayan aumentado solo un 1,5% en marzo, según datos del INDEC, lo que sugiere una moderación en la presión inflacionaria mayorista a pesar de la devaluación del peso y la apertura cambiaria.
El nuevo régimen cambiario ha llevado al dólar oficial a estabilizarse alrededor de los $1.230, desde un valor previo de $1.097, lo que generó la expectativa de un posible traslado a precios que, por ahora, los supermercados están resistiendo. Según fuentes del retail y proveedores, la suba del dólar disparó remarcaciones de entre 7% y 9%, pero la reacción de los supermercados ha sido de rechazo a aplicar estos aumentos en las góndolas
