COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - La historia de la flamante embarcación, botada en 2017, es mucho más glamorosa: pertenece al grupo Newsan, un holdging cuyo fundador, Rubén Cherñajovsky, fue uno de los primeros grandes empresarios del país en dar su apoyo al presidente Alberto Fernández.

Construido hace apenas un par de años, el Santorini es parte de una historia mucho más amplia, que se remonta a los años 70, con la importación de luminarias. Más tarde, hacia 1987, el fundador del grupo, comenzó con su visionario negocio en Tierra del Fuego, volcándose a la producción de artículos de electrónica, como televisores y sistemas de audio de alta fidelidad.

Según una entrevista publicada en su propio sitio web, publicada en diciembre pasado, la compañía pasó por diversas etapas, no exentas de crisis y procesos tormenosos, como los primeros años 90 y el caos de 2001. El corolario, sin embargo, permite reseñar que en tres décadas supo pasar desde la electrónica y la producción de celulares en la provincia austral, hasta posicionarse como uno de los principales actores de la pesca. De hecho, según informó El Cronista, el CEO Rubén Cherñajovsky comprometió ante Alberto una inversión de 50 millones de dólares en actividad pesquera, durante una reunión que mantuvieron pocas semanas antes de que asumiera el actual Presidente de la Nación.

Tras pasar por la fabricación de artefactos electrónicos de marcas como Sanyo, Noblex, LG y otras, volcándose a la producción de celulares y luminarias LED, el gran salto hacia la reconversión lo dio en el año 2011. Cuenta el propio empresario que al momento en que el gobierno de Cristina Fernández, a través de su secretario de Comercio, Guillermo Moreno, estipuló el “1 a 1” para importar bienes (por cada dólar importado, se debía generar el equivalente en productos exportados) encontró la oportunidad para crecer.

“Tomé eso como una oportunidad: me asocié con alguien que tenía una pequeña trading de pesca y de eso construimos Newsan Food, la empresa número uno del país del sector pesquero en exportaciones”, contó el empresario en aquella entrevista, realizada originalmente por iProUp.

Una apuesta ganadora

Al parecer la apuesta fue un acierto pleno: 6 años después, en septiembre de 2017, se produjo la botadura del buque “Santorini”, destinado a la pesca de langostinos desde el puerto de Rawson, según precisó la revista Mercado. Fue el cuarto buque construido por el grupo en un lapso de sólo 4 años, según precisó la publicación en ese momento. La embarcación es de 21 metros de eslora y cuenta con capacidad de carga de 18 toneladas, o 1.000 cajones de langostino, lo que generaría según se estimaba en ese momento una capacidad de exportación por 8 millones de dólares.

Durante su encuentro con el presidente, el visionario emprendedor le anticipó un nuevo proyecto de expansión para la exportación de alimentos, a partir de su negocio pesquero, que genera alrededor de 2.500 puestos de trabajo en distintos puertos del país. Además, entre los proyectos se contaba una nueva rama industrial, destinada a la fabricación de lavarropas de la marca LG en su planta de Avelllaneda.

Por estos días, el Santorini quedará amarrado en muelle a la espera de los 15 días de cuarentena para toda la pesca. En sus bodegas había hasta este lunes unas 2 toneladas de merluza, que había alcanzado a pescar en las horas previas al regreso, tras confirmarse la mala noticia del Covid 19. Esa carga ya se fue dada por perdida en ámbitos portuarios, según confirmaron desde el sindicato de estibadores.

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