El femicida de Myrna Maidana seguirá detenido a la espera del juicio: se negó a declarar en la audiencia
Pablo Moyano se encuentra detenido desde junio de 2024 tras haber asesinado brutalmente a la docente en su casa. Su abogado defensor pidió que no sea juzgado por abuso sexual durante el juicio.
Myrna Maidana tenía 54 años, era auxiliar de la educación y vivía sola en su casa en la localidad de Rawson, en la provincia de Chubut. A Pablo Moyano lo conoció a través de una app de citas, pero, pasados dos meses, quiso terminar la relación. Fue emboscada en su casa, abusada y asesinada de manera violenta.
Su asesino fue detenido horas después del crimen y, desde ese momento, permanece detenido a la espera del juicio popular que lo juzgará por el asesinato ocurrido el 11 de junio de 2024.
A poco de cumplirse un año, se llevó a cabo en las últimas horas una nueva audiencia de revisión por el femicidio de Myrna Maidana. La jueza de la causa Eve Ponce decidió que siga presa hasta el día del juicio, que será bajo la modalidad de jurado popular.
Según publicó Jornada, el pedido de la fiscalía es que la calificación legal de la imputación sea homicidio agravado por relación preexistente, homicidio con violencia de género y homicidio para ocultar el robo. Es decir, “homicidio triplemente agravado”.
En tanto, también durante la audiencia, la defensa del acusado no se opuso a que siga detenido, pero pidió que se lo absuelva del delito de abuso sexual con acceso carnal y por robo. Mientras tanto, su defendido decidió no hablar.
Finalmente, la jueza resolvió “prorrogar la prisión preventiva hasta la finalización del debate que se hará bajo la modalidad de juicio por jurados”. Se espera que la próxima semana ya se confirme la fecha durante una audiencia virtual.
EL CRIMEN
El martes 11 de junio a las 11:30 de la mañana, Myrna Maidana , salió de la escuela N° 795 donde trabajaba como auxiliar administrativa para volver a su casa, distante apenas a 8 cuadras, en la zona norte de Rawson. No sabía, jamás podía preverlo, que allí la estaba esperando hace tres horas quien terminaría con su vida: Pablo Fernando Moyano, un remisero llegado hace menos de un año proveniente de la provincia de Río Negro, a quien había conocido por Tinder dos meses antes.
Myrna llegó a las 11:35 a su casa en la calle Elder Vaughan 228 del Área 16, de donde había partido a su trabajo más temprano a las 8. Allí la estaban esperando, y ella no lo sabía. Media hora después de que se había ido a la escuela, Moyano había entrado a su domicilio con una llave propia. A ningún vecino le pareció algo extraño, porque ya lo habían visto antes.
Cuesta creer que Myrna le hubiera dado la llave, porque había comentado a los más cercanos que tenía miedo y se sentía “hostigada”. Quizás el hombre, que conocía todos sus horarios, también sabía dónde la escondía, o se había hecho una copia. El hecho es que allí la esperó toda la mañana, aguardando su regreso de la jornada laboral.
Myrna llegaba a ese horario antes del mediodía para almorzar y descansar un rato antes de dirigirse a su otro trabajo como auxiliar en la escuela Politécnica 702, donde ingresaba a las 14:30. Pero ese martes nunca más volvió a salir de su vivienda.
La reconstrucción posterior de los hechos indica que a las 12 del mediodía, se vio salir a Moyano del domicilio de Myrna para entrar al patio el vehículo que ella había dejado estacionado en la calle.
Todas las pruebas recolectadas dan cuenta que, en ese breve lapso de 20 minutos, a plena luz del día en una casa de barrio rodeada de vecinos, Moyano había abusado sexualmente de ella, la había golpeado en la cabeza muchas veces con un objeto contundente, y luego le había clavado en todo el rostro y el cuello un elemento punzante, hasta degollarla.
Si este nivel de monstruosidad no fuera ya increíble, la investigación muestra que luego la víctima fue atada de manos y pies, y que Moyano le desvalijó la vivienda, llevándose dos televisores, ropa, un canasto azul con distintos objetos, un bolso matero, un termo rojo, una minipimer, un ventilador, cortinas, sábanas, y alimentos como fideos y arroz.
Luego de semejante vejación, Pablo Moyano dejó a Myrna atada, desangrándose, se subió al auto de ella con las pertenencias que había sustraído, y se fue a la pensi��n donde vivía en el barrio Corradi de Trelew.
Desde que se descubrió el cadáver de Myrna en la tarde del martes, pasaron apenas 17 horas hasta las 11 de la mañana del miércoles, cuando Pablo Moyano fue detenido por la policía al regresar a su morada, la pensión de la calle Costa Rica en Trelew.
