El costo de la construcción subió en mayo, persiste la crisis y el sueño de la casa propia se aleja
El sector atraviesa una recuperación parcial tras la fuerte caída de 2024, pero la actividad sigue lejos de los niveles históricos. Empresarios advierten que la paralización de la obra pública y el aumento de la mano de obra ponen en jaque la reactivación
En mayo último, el costo de la construcción en Argentina registró un aumento del 3,1% con respecto a abril, más que duplicando el incremento del costo de vida del mismo mes, que fue del 1,5%. Esta información fue difundida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), y refleja una tendencia que preocupa a toda la industria.
El alza del 3,1% en el costo de la construcción se explica por el comportamiento desigual de sus componentes: los materiales subieron apenas un 0,5%, los gastos generales aumentaron un 2,0%, pero el capítulo que más impactó fue el de la mano de obra, con un incremento del 5,9%.
Este último dato está directamente vinculado al acuerdo paritario firmado el 28 de mayo entre la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) y las cámaras empresarias del sector, que estableció nuevos valores salariales para los trabajadores.
UN AÑO DE ADVERTENCIAS Y UN ESCENARIO ALARMANTE PARA LA CONSTRUCCIÓN
Hace un año, en junio de 2024, los principales referentes de la industria de la construcción ya alertaban sobre una situación “alarmante” para el sector. En ese momento, se denunciaba una “gravísima” crisis económica que afectaba a casi todas las empresas constructoras y se anticipaba la pérdida de alrededor de 100.000 puestos de trabajo directos. Además, se reclamaba al Estado nacional una deuda de 400.000 millones de pesos.
La paralización casi total de la obra pública fue señalada como la principal causa de este escenario crítico. Por ello, los empresarios exigían al gobierno de Javier Milei que retomara la financiación estatal para reactivar el sector. Estas preocupaciones fueron expuestas durante las jornadas organizadas por la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), con su presidente Gustavo Weiss como principal vocero.
DE LA CRISIS A LA ESPERANZA: UN LLAMADO A LA ACCIÓN EN LA 70° CONVENCIÓN ANUAL DE CAMARCO
Un año después, Gustavo Weiss volvió a tomar la palabra, pero con un mensaje que, si bien no ignora las dificultades, apuesta a mirar hacia adelante con optimismo y trabajo conjunto. En la apertura de la 70° edición de la Convención Anual de CAMARCO, bajo el lema “Nuevas oportunidades”, Weiss convocó a empresarios, autoridades y representantes del sector a transformar la infraestructura en el motor del desarrollo nacional.
Weiss destacó que la construcción es mucho más que un sector económico: es la base de una sociedad moderna y justa. ���Sin conectividad no hay productividad y sin inversión sostenida, no hay crecimiento”, afirmó, subrayando el impacto directo de la obra pública en la calidad de vida de las personas, desde el acceso al agua potable, la salud, el transporte, la educación, hasta la vivienda.
En su discurso, Weiss reclamó políticas claras, previsibles y eficientes que incentiven la inversión y promuevan modelos innovadores de gestión. “Para poder tomar decisiones que marquen un camino de crecimiento sostenible”, dijo, es imprescindible contar con un sistema tributario más simple, un marco laboral moderno, educación de calidad y, sobre todo, una infraestructura robusta que conecte, integre y dinamice al país.
El empresario insistió en que la inversión en infraestructura debe ser una prioridad absoluta, combinando la mayor inversión privada posible con la necesaria inversión pública. Para ello, pidió mecanismos de financiamiento modernos que permitan complementar los esfuerzos del Estado y el sector privado.
AVANCES MACROECONÓMICOS, DESAFÍOS ESTRUCTURALES
Weiss valoró algunos avances macroeconómicos recientes, como la baja de la inflación, el equilibrio fiscal y el ordenamiento del mercado cambiario. Sin embargo, advirtió que estos logros “no alcanzarán por sí solos para sostener un crecimiento sostenido”. La competitividad, dijo, requiere además estabilidad, simplificación tributaria, modernización laboral, educación y, fundamentalmente, infraestructura.
Otro punto crítico que destacó Weiss fue la falta de mantenimiento de las obras existentes, que genera un deterioro del capital productivo. Citando estudios del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), señaló que este deterioro equivale a unos 25.000 millones de dólares por año. “Invertir en conservación es una decisión económica inteligente”, aseguró, poniendo en evidencia que no solo es necesario construir nuevas obras, sino cuidar y mantener las ya existentes para evitar pérdidas millonarias.
La industria de la construcción en Argentina enfrenta hoy un escenario complejo, marcado por aumentos significativos en sus costos, especialmente en la mano de obra, y por las secuelas de la paralización de la obra pública. Sin embargo, la voz de los referentes del sector, como Gustavo Weiss, invita a mirar más allá de la crisis, a entender que la infraestructura es la base del progreso y a exigir políticas públicas claras, inversión sostenida y modelos de gestión innovadores.
Con información de iProfesional, editada y redactada por un periodista de ADNSUR
