El 49,9% de los alumnos de tercer grado de Chubut alcanza el nivel lector esperado

Los resultados de las Pruebas Aprender 2024 revelaron una realidad preocupante para el sistema educativo argentino y, particularmente, para la región patagónica. En Chubut, apenas el 49,9% de los estudiantes de tercer grado alcanza los niveles de lectura esperados para su edad. Es decir, más de la mitad de los niños no comprende de manera adecuada lo que lee al finalizar el primer ciclo de la escuela primaria.

Este dato surge del último informe difundido por el Ministerio de Capital Humano durante el Congreso Nacional de Alfabetización para Supervisores. La evaluación se llevó a cabo el 20 de noviembre del año pasado, en 4178 escuelas de gestión estatal y privada de todo el país, y alcanzó a 91.042 estudiantes. Con una participación del 97,4% de las instituciones y del 86,9% de los alumnos, fue uno de los operativos más representativos en la historia de las pruebas Aprender.

En la Patagonia, los resultados también fueron dispares y preocupantes. Neuquén registró uno de los porcentajes más bajos del país, con apenas 35,8% de estudiantes en los niveles lectores esperables. En Río Negro, el 44,8% logró un buen desempeño en comprensión lectora, mientras que en Santa Cruz el porcentaje fue del 47,2%. Todas estas cifras se ubican por debajo del promedio nacional, que fue del 45%.

Brechas profundas: gestión estatal, nivel socioeconómico y acceso a libros

El informe destaca profundas desigualdades según el tipo de gestión escolar y el contexto socioeconómico. Solo el 40% de los estudiantes de escuelas estatales alcanzan el nivel lector esperado, mientras que el porcentaje asciende al 62% en el ámbito privado. Asimismo, uno de cada tres estudiantes del sistema estatal está rezagado, una proporción que se reduce a la mitad en el sector privado.

El nivel socioeconómico es otro de los factores determinantes. Entre los estudiantes de hogares con menos recursos, el 44% está rezagado en lectura, frente al 12,6% en los sectores más favorecidos. Cuando se desagrega el desempeño lector según estrato social, se observa que los alumnos de clases altas alcanzan un 66,8% de comprensión lectora adecuada, los de clase media un 51%, y los de clase baja y media baja, menos del 40%.

Qué evalúa la prueba y cómo cambió en esta edición

La Prueba Aprender Alfabetización 2024 incluyó mejoras metodológicas que permitieron una caracterización más precisa de los estudiantes con dificultades lectoras. A diferencia de ediciones anteriores, se incorporaron nuevos ítems que miden desde el reconocimiento de palabras hasta la comprensión de textos complejos, y se definieron seis niveles de desempeño:

• Lector incipiente: sin puntuación. Lee solo palabras con imágenes.
• Niveles 1 y 2 (30,5%): rezagados en la lectura de oraciones y textos simples.
• Nivel 3 (24,5%): en proceso, con comprensión literal e inicio en inferencias.
• Niveles 4 y 5 (45%): los únicos que alcanzan el estándar esperado para tercer grado.

Dentro del 45% que alcanzó los niveles óptimos, el 26,4% comprende textos complejos de forma literal, inferencial y reflexiva, y el 18,7% logra hacer inferencias complejas.

Entorno familiar, acceso digital y hábitos de lectura

El contexto fuera del aula también influye significativamente. El 50% de los alumnos declara no leer en su tiempo libre, y el 80% prefiere consumir videos cortos en redes sociales. Aunque el 76% de las aulas estatales cuenta con biblioteca escolar, la disponibilidad de libros en los hogares sigue siendo baja: el 59% de los estudiantes tiene menos de 20 libros en casa.

El acompañamiento familiar es alto en general (78,1%), pero se manifiesta con mayor intensidad en las escuelas privadas. La lectura por parte de los padres es más común en el sistema estatal (36,5%), lo que podría compensar, en parte, la falta de materiales impresos en el hogar.

Además, el acceso a dispositivos digitales plantea un nuevo desafío. El 83% de los estudiantes tiene acceso a un celular, y más de la mitad posee uno propio, lo que, según el informe, compite con la atención sostenida necesaria para el desarrollo lector.

Resultados por provincia: un panorama desigual

El panorama nacional muestra grandes diferencias entre provincias. Algunas de las más destacadas fueron:

• Formosa: 63,6% de los alumnos en niveles esperables.
• Córdoba: 58,8%.
• Ciudad de Buenos Aires: 55,5%.
• Chubut: 49,9%.
• La Pampa: 49,6%.
• Santa Cruz: 47,2%.
• Río Negro: 44,8%.
• Neuquén: 35,8%.

En el extremo opuesto, provincias como Chaco (34,2%), San Juan (37%) y Misiones (38%) mostraron los resultados más bajos.

Desde el Ministerio de Capital Humano destacaron que las mejoras metodológicas en la prueba permitirán diseñar políticas públicas más precisas para atacar las fallas en la alfabetización temprana. Se planean planes operativos provinciales que aceleren el aprendizaje lector desde los primeros años.

Chubut y el resto de las provincias patagónicas enfrentan un desafío mayúsculo: garantizar que todos los niños terminen el primer ciclo escolar comprendiendo lo que leen. Sin ese piso básico, cualquier aprendizaje posterior se construye sobre terreno inestable.