COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - El subsecretario de Recursos del Ministerio de Educación de Chubut, Daniel Ehnes, dijo hoy que el Estado nacional ha disminuido, en términos reales, las partidas para el sistema educativo en un 63%, al tiempo que cuestionó que desde 2017 hasta el presente redujo a cero la asistencia para asistencia alimentaria en las escuelas. En otro orden, detalló que la cartera educativa provincial no sólo incrementó la masa salarial en un 121%, sino que inició un ordenamiento para evitar “abusos del sistema” por varios cientos de millones de pesos.

En diálogo con Actualidad 2.0, por radio Del Mar, el funcionario provincial se sumó a la discusión entre Nación y Provincia por la masa de recursos enviados desde la administración central. “La coparticipación corresponde a las provincias, es plata de impuestos nacionales que se cobra en los territorios provinciales y Nación concentra el 70  y coparticipa un 30%”, aclaró en principio, para refutar los dichos de funcionarios nacionales sobre el incremento de los recursos coparticipables.

Al hablar específicamente la ayuda que debe remitir el Estado nacional, cuestionó: “los recursos que el Ministerio de Educación (nacional) aporta al sistema educativo de Chubut han decrecido un 63%, esto es en términos reales, porque caen frente a la inflación. Si hablamos de las partidas alimentarias, la provincia tuvo que incrementarlas un 100% este año, sumado al 30% que las había elevado el año pasado: son 15 millones de pesos por mes, para 430 escuelas”.

En comparación, cuestionó que el gobierno nacional fue reduciendo las ayudas: “en 2017, el plan nacional alimentario del Ministerio de Desarrollo Social giraba 9 millones de pesos para asistir a 91 escuelas; en 2018, cuando la pobreza estaba subiendo, redujeron a 58 escuelas y la partida fue de alrededor de 12 millones de pesos. Este año, finalmente, la asistencia se redujo a cero pesos, es decir sin ayuda para ninguna escuela”.

En igual sentido, detalló que la provincia absorbió a 95 administradores de red que dejó de pagar Nación, en el marco del anterior programa “Conectar Igualdad”, pero advirtió al mismo tiempo que “Chubut no puede absorber todas las obligaciones de Nación”.

En definitiva, detalló que mientras la provincia representa un 2% del padrón total de estudiantes y el mismo porcentaje de docentes del país, recibe en contrapartida sólo un 1% del total de recursos distribuidos para educación en las provincias.

“El Estado provincial paga dos veces por el sistema educativo”

Paralelamente, Ehnes explicó que la gestión del Ministerio de Educación está buscando un reordenamiento para poder cumplir con los incrementos salariales asumidos en las recientes negociaciones paritarias (falta aplicar un 10,5% de aumento y la cláusula gatillo).

“Hay distintos abusos del sistema que estamos tratando de eliminar –dijo al reseñar la tarea encabezada junto al ministro De Bella-. Por ejemplo: un docente que al retirarse no era dado de baja en una escuela pero siguió cobrando el sueldo como si diera clases, pese a que ya no trabajaba… por usos y costumbres, luego de cobrar esa plata (que no le correspondía) estaba obligado a devolver sólo un 20% de su salario mensual, pero mientras tanto el sistema pagó el sueldo y las cargas patronales, sindicales, etc, sin que toda esa plata sea devuelta. Esto le costaba al Estado alrededor de 53 millones de pesos por año”, graficó.

En ese marco, añadió: “si sumamos, son cientos de millones de pesos abonados de más en los últimos 5 años, en aportes de cuotas sindicales que no se recuperaron… Hay alrededor de 300 millones de pesos que dejamos de gastar en los últimos 3 meses, por distintas cuestiones que fuimos reordenando y tornando más eficientes, para tratar de premiar al docente o al auxiliar que está realmente comprometido con su trabajo. Hay muchos recursos que pueden reorientarse para reparar los edificios escolares”.

Para el funcionario, se deben reordenar también los sistemas de licencias en el ámbito educativo, ya que “muchos tienen licencia gremial porque tienen un papel firmado por un delegado”. También apuntó contra el ausentismo y “las suplencias de suplencias, que se pagan a trabajadores que presentan certificados de dudosa procedencia. Estamos hablando de que el Estado paga dos veces por el sistema educativo: es decir, el 50% del costo es real, pero el otro 50% tiene que ver con los abusos que pueden evitarse si hay control, porque en definitiva si hay cinco cargos pero sólo un trabajador cumple, los demás están cargando con su tarea a esa persona que está cumpliendo. Todos debemos asumir la responsabilidad de controlar mejor el uso de los recursos”.

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