Día del Himno Nacional Argentino: cómo era su primera versión
El 11 de mayo se conmemora el Día del Himno Nacional Argentino, al recordarse la fecha en que la Asamblea del año XIII sancionó como "Himno" a la marcha patriótica que llevaba letra de Vicente López y Planes y música de Blas Parera.
Día del Himno Nacional Argentino: cómo era su primera versión.
En la sesión del 6 de marzo de 1813, la Asamblea encargó la composición de un himno o canción patriótica. Justamente el 11 de mayo fue presentado y aprobado por unanimidad, a lo que se lo declaró “la única marcha nacional” a cantarse en los actos públicos.
Así, las Provincias Unidas comenzaban a crear sus símbolos. Su creador fue el diputado Alejandro Vicente López y Planes y la musicalización estuvo a cargo de Blas Parera Morat.
Sin embargo, durante mucho tiempo se debatió la letra y música de la marcha. El 24 de abril de 1944, un decreto terminó la disputa acerca de sus versos, ritmo y armonía y quedó establecida la letra oficial del Himno.
La letra es el texto de la canción compuesta por el diputado Vicente López, sancionado por la Asamblea General Constituyente el 11 de mayo de 1813, y comunicado un día después por el Triunvirato al Gobernador Intendente de la provincia.
Sobre la música, el Poder Ejecutivo aceptó oficialmente la versión de Juan Pedro Esnaola, el 25 de septiembre de 1928, un arreglo de la que hizo el maestro Blas Parera, en el año 1860.
El 30 de marzo de 1900, se decretó que en las fiestas oficiales o públicas y en los colegios o escuelas del Estado, sólo se canten la primera y la última cuarteta y el coro de la canción sancionada por la Asamblea General del 11 de mayo de 1813.
Por último, el 1 de agosto de 2002, el Congreso Nacional sancionó la ley 25.636, mediante la cual se obligó a todos los canales de televisión y radios autorizadas a funcionar, a que inicien sus programaciones con la emisión del himno nacional argentino.
Sean eternos los laureles que supimos conseguir: Coronados de gloria vivamos O juremos con gloria morir. Oid ¡mortales! el grito sagrado: ¡Libertad, libertad, libertad! Oid el ruido de rotas cadenas: Ved en trono a la noble Igualdad. Se levanta a la faz de la tierra Una nueva y gloriosa Nación: Coronada su sien de laureles Y a su planta rendido un León. Coro De los nuevos campeones los rostros Marte mismo parece animar; La grandeza se anida en sus pechos, A su marcha todo hacen temblar. Se conmueven del Inca las tumbas Y en sus huesos revive el ardor, Lo que ve renovando a sus hijos De la Patria el antiguo esplendor. Coro Pero sierras y muros se sienten Retumbar con horrible fragor: Todo el país se conturba con gritos de venganza, de guerra y furor. En los fieros tiranos la envidia Escupió su pestífera hiel Su estandarte sangriento levantan Provocando a la lid más cruel. Coro ¿No los veis sobre Méjico y Quito Arrojarse con saña tenaz? ¿Y cual lloran bañados en sangre Potosí, Cochabamba y la Paz? ¿No los veis sobre el triste Caracas Luto y llanto y muerte esparcir? ¿No los veis devorando cual fieras todo pueblo que logran rendir? Coro A vosotros se atreve ¡Argentinos! El orgullo del vil invasor, Vuestros campos ya pisa contando Tantas glorias hollar vencedor. Mas los bravos que unidos juraron Su feliz libertad sostener. A esos tigres sedientos de sangre Fuertes pechos sabrán oponer. Coro El valiente argentino a las armas Corre ardiendo con brío y valor, El clarín de la guerra cual trueno En los campos del Sud resonó; Buenos Aires se pone a la frente De los pueblos de la ínclita Unión, Y con brazos robustos desgarran Al ibérico altivo León. Coro San José, San Lorenzo, Suipacha, Ambas Piedras, Salta y Tucumán, La Colonia y las mismas murallas Del tirano en la Banda Oriental; Son letreros eternos que dicen: "Aquí el brazo argentino triunfó." "Aquí el fiero opresor de la patria Su cerviz orgullosa dobló." Coro La victoria al guerrero argentino Con sus alas brillantes cubrió, Y azorado a su vista el tirano Con infamia a la fuga se dio; Sus banderas, sus armas se rinden Por trofeos a la Libertad. Y sobre alas de gloria alza el pueblo Trono digno a su gran majestad. Coro Desde un polo hasta el otro resuena De la fama el sonoro clarín. Y de América el nombre enseñado, Les repite ¡mortales! Oíd: ¡Ya su trono dignísimo abrieron las Provincias Unidas del Sud! Y los libres del mundo responden: ¡Al Gran Pueblo Argentino, Salud!