Día del Bombero Voluntario: las sirenas sonaron en todo el país en homenaje
A las 00:00 de este lunes 2 de junio, el Cuartel Central de Comodoro Rivadavia recibió su día activando las sirenas del destacamento y de las unidades de combate.
Cada 2 de junio se celebra en Argentina el Día Nacional del Bombero Voluntario, una fecha que reconoce el compromiso, la vocación y la labor incansable de quienes dedican su vida a proteger a sus comunidades sin esperar nada a cambio.
La conmemoración tiene su origen en un hecho histórico ocurrido el 2 de junio de 1884, cuando un voraz incendio en el barrio porteño de La Boca motivó a Tomás Liberti y su hijo a organizar una cadena humana junto a vecinos del lugar para apagar las llamas. Este gesto solidario dio origen al primer Cuerpo de Bomberos Voluntarios del país.
Hoy, a 141 años de aquel suceso, Argentina cuenta con más de 43.000 bomberos voluntarios, de los cuales 7.000 son mujeres, distribuidos en más de 900 cuarteles en todo el territorio nacional.
A las 00 horas de este lunes 2 de junio, y como cada año, los bomberos voluntarios de Comodoro Rivadavia - al igual que en cuarteles de todo el país - hicieron sonar las sirenas para celebrar un trabajo que no conoce del descanso durante los 365 días del año, para quienes ya no están y para quienes siguen trabajando con vocación día a día.
EL PRIMER BOMBERO FALLECIDO EN COMBATE EN COMODORO
El 20 de marzo de 2016, Luis Gramajo, de 35 años y bombero voluntario del Cuartel Central, salió a combatir un incendio en el bar “Irlanda”, ubicado en la costanera local de Comodoro Rivadavia. No había nada distinto a los llamados a los que había concurrido en los últimos 10 años.
Sin embargo, ese día, la tragedia haría que no regresara al cuartel ni tampoco a su casa con su pareja, con quien se encontraba esperando su primer hijo.
El incendio voraz convocó a varias dotaciones en el lugar. Luis ingresó al interior junto a sus compañeros.
En medio del arduo combate, los vidrios estallaron producto del calor y el ingreso de oxígeno hizo que el fuego se expandiera y cayera el entretecho.
Gramajo quedó adentro, mientras sus dos compañeros pudieron escapar. Sin embargo, al notar su ausencia, ingresaron a buscarlo: había quedado atrapado detrás de la barra del local.
Desesperados, intentaron reanimarlo, acompañados por guardavidas y personal de Prefectura. Pero los esfuerzos fueron en vano y el bombero fue trasladado al hospital, donde finalmente falleció por la inhalación de humo y las graves quemaduras.
Gramajo se convirtió en el primer mártir de la historia de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Comodoro Rivadavia y fue ascendido en un homenaje “post mortem” a Sargento Primero.
