Conflicto pesquero: a la espera de una reunión clave, las familias de los trabajadores se movilizaron en Chubut
La temporada de captura de langostinos en aguas nacionales no comenzó en tiempo y forma, dejando a la actividad en una situación crítica, con más de 100 barcos amarrados en todo el país y pérdidas millonarias.
El conflicto que mantiene frenada la actividad pesquera tendrá una reunión clave este martes en Buenos Aires, con la participación de autoridades provinciales, dirigentes gremiales y cámaras empresarias del sector, tras la reunión encabezada el viernes pasado por gobernadores y con el objetivo de avanzar en la definición de exenciones fiscales que permitan dar inicio a la temporada de pesca en aguas nacionales.
"Abordarán la implementación de importantes exenciones fiscales con el objetivo de que la temporada de pesca en aguas nacionales comience con carácter de urgencia, y sin una afectación en los haberes de los trabajadores del sector", informaron desde el gobierno de Chubut.
A la espera de que se concrete la reunión, y tal como ocurrió la pasada semana, según publica Jornada, las mujeres de los trabajadores de la pesca decidieron volver a movilizarse para visibilizar la realidad que están atravesando las familias del sector pesquero.
La movilización se dirigió desde el playón del muelle Comandante Luis Piedra Buena hasta la plaza central de la ciudad del Golfo, donde volvieron a plantear la urgente solución a un conflicto que está generando graves problemas económicos y sociales.
La marcha se realizó sin banderas partidarias o sindicales, con el único compromiso de buscar una salida a un conflicto que viene golpeando a toda la sociedad.
La semana pasada, un grupo de trabajadores del SOMU realizó cortes en distintos sectores de Puerto Madryn, reclamando respuestas inmediatas a la problemática que los mantiene sin ingresos por la paralización de la temporada de pesca de langostinos.
UN PÁRATE TOTAL
En un hecho inédito para la historia pesquera argentina, la temporada de captura de langostinos en aguas nacionales no comenzó en tiempo y forma. Así lo confirmó días atrás, el secretario de Pesca de Chubut, Andrés Arbeletche, quien describió una situación crítica para el sector, con más de 100 barcos amarrados en todo el país y una parálisis que ya genera pérdidas millonarias.
“Nosotros tuvimos la mejor temporada de pesca de la historia de Rawson sin ningún tipo de conflicto, y ahora estamos frente a esta noticia de un conflicto tan trabado. Son dos cosas totalmente distintas”, sostuvo Arbeletche.
La disputa actual involucra a empresarios del sector pesquero y a los trabajadores nucleados en gremios como SOMU, SUPA y STIA. En el centro del problema: la baja rentabilidad de las empresas, atribuida al atraso cambiario, la merma en ventas y la caída del precio internacional del langostino; y la negativa de los trabajadores a aceptar una rebaja del 30% en sus salarios.
“Es difícil porque cómo se hace para mediar en un conflicto donde todos tienen razón o al menos un punto válido. Los trabajadores dicen ‘no podemos ser la variable de ajuste’, y los empresarios plantean que están perdiendo más de lo que ganan. Ambas posturas son ciertas”, afirmó el funcionario.
GRAVE IMPACTO EN LA ECONOMÍA DE LA PROVINCIA
Chubut concentra entre el 50% y 60% de la flota congeladora nacional, por lo que el conflicto golpea de lleno a la economía provincial. “Nos afecta de manera sumamente gravosa, no sólo a empresas y marineros, sino también a toda la cadena de valor: estibadores, trabajadores de planta, transportistas, metalmecánicos, proveedores. Es un párate económico total”, advirtió.
Arbeletche detalló que la Secretaría de Pesca de Chubut tiene competencias limitadas en aguas nacionales. “Lo que está faltando es la pata del Estado. No podemos dictar conciliaciones obligatorias ni convocar audiencias. Lo que hicimos fue mediar, reducir impuestos y logramos reactivar la pesca provincial. Pero a nivel nacional, la intervención ha sido tímida”.

“El conflicto del SOMU el año pasado generó 37 reuniones. Este año, con este conflicto, apenas hubo cuatro reuniones por parte de la Secretaría de Trabajo de Nación. Da la sensación de que la actividad pesquera tiene poca importancia para el gobierno”.
Consultado sobre la magnitud del impacto laboral, estimó que hay al menos 3.000 trabajadores directamente afectados en Chubut, sin contar actividades conexas. “Es muy difícil establecer el número real, pero el daño es profundo. Y mientras el petróleo va declinando, la pesca va a tener cada vez más preponderancia en la provincia. Por eso es urgente una solución”, concluyó.
