Comodoro tuvo el segundo índice de desempleo más bajo de Argentina, pero los datos aún no reflejan el impacto de la crisis petrolera
Mientras Rawson-Trelew evidencia un retroceso en el empleo y la actividad económica, el aglomerado Comodoro-Rada Tilly exhibe mejoras en el primer trimestre de este año, aunque los registros del INDEC no alcanzan a mostrar los efectos de las desvinculaciones en el sector petrolero.

El informe trimestral del INDEC sobre el mercado laboral deja en evidencia dos escenarios divergentes en Chubut: Comodoro Rivadavia-Rada Tilly muestra una mejora en varios indicadores clave con relación a un año atrás, mientras que Rawson-Trelew evidencia señales de retroceso. Sin embargo, los datos deben analizarse con lupa: no sólo porque en algunos casos presentan márgenes de error elevados, sino también porque el recorte temporal abarca de diciembre a marzo, y por lo tanto, no llega a capturar los coletazos de la crisis en el sector petrolero.
Como suele ocurrir en los aglomerados de menor tamaño, el propio INDEC advierte que ciertas cifras deben tomarse con cautela. En particular, la tasa de desocupación tiene márgenes de error tan altos (un coeficiente de variación del 65% en Comodoro y 22% en Rawson-Trelew) que los analistas recomiendan no apoyarse en ellas para definir tendencias. Por eso, el foco de este informe estará puesto en otros datos más estables y reveladores: la tasa de actividad, la tasa de empleo, y las señales de presión laboral dentro del grupo de personas ya ocupadas.
Comodoro Rivadavia: más gente con trabajo, pero con una advertencia
Entre el primer trimestre de 2024 y el mismo período de 2025, el aglomerado Comodoro Rivadavia-Rada Tilly tuvo un leve pero consistente repunte en sus indicadores laborales. La tasa de actividad –es decir, la proporción de personas que están trabajando o buscando trabajo– creció del 39,6% al 41,6%. Y lo que es más importante: la tasa de empleo subió del 38,5% al 41%. Esto se traduce, en términos simples, en más gente con trabajo.
Además, bajó la proporción de personas que, aún estando ocupadas, están buscando otro empleo (pasó de 7% a 5%), lo que podría interpretarse como una mejora en la calidad del empleo. También descendió, aunque levemente, la subocupación (de 3,6% a 3,3%), lo cual indica una leve mejora para quienes trabajan menos horas de las que desearían.
Sin embargo, conviene no apresurarse a celebrar. Esta mejora aparece registrada en un período que no refleja aún el impacto de las desvinculaciones que comenzaron a darse en el sector petrolero principios de este año, con desvinculaciones voluntarias e indemnizaciones que pueden ‘disimular’ por algún tiempo el dato de desempleo.
Hay que recordar que en la metodología del INDEC, si una persona responde que no tiene trabajo pero no lo está buscando por el momento, no queda registrada como desempleada.
Por lo tanto, sería posible que en próximos informes se refleje con más claridad ese fenómeno, en caso de que quienes se desvincularon estén en busca de insertarse al mercado laboral nuevamente.
Rawson-Trelew: menos gente busca empleo, pero no por buenas razones.
A diferencia de Comodoro, el aglomerado Rawson-Trelew muestra señales de deterioro. La tasa de actividad cayó de 47% a 44,8% y la tasa de empleo bajó de 43,8% a 42,2%. En otras palabras, hay menos gente trabajando y también menos gente buscando trabajo.
Curiosamente, la tasa de desocupación también bajó (de 6,7% a 5,7%), pero eso no es necesariamente una buena noticia. Lo que podría estar ocurriendo es un fenómeno conocido como "efecto desaliento": personas que dejan de buscar empleo porque no encuentran oportunidades, y por eso pasan a ser consideradas “inactivas” por las estadísticas.
A eso se suma otro dato preocupante: creció la proporción de personas que, aunque ya tienen trabajo, están buscando otro. Esa tasa pasó de 5,2% a 6,7%, lo cual puede interpretarse como una señal de insatisfacción o precariedad laboral.
Lo que muestran los números y el alto margen de error de la muestra
En resumen, mientras que Comodoro-Rada Tilly parece haber transitado un año con crecimiento en el empleo y menor presión laboral, Rawson-Trelew muestra un retroceso, con caída en la actividad y más ocupados insatisfechos. Pero como siempre, los números necesitan contexto.
Si se evalúan los datos nominales, en el primer trimestre de 2024 el porcentaje de desocupados era del 2,7%, equivalente a 3.000 personas desocupadas. En igual período de este año, se redujo a 1,3%, lo que significaría sólo 1.000 personas sin empleo.
La cantidad de ocupados que demandan otro empleo se redujo de 7.000 a 5.000; y la de subocupados, se mantuvo estable.
Sin embargo, todos los números quedan en un terreno absolutamente relativo cuando se observa el Coeficiente de Variación que informa el mismo organismo oficial, con más del 65%. Esto significa que el margen de error en la muestra es muy alto.
El problema se vincula con la metodología, al tratarse de números muy bajos en la cantidad de encuestas realizadas, donde cualquier mínima variación, al partir desde números exiguos en cuanto al porcentaje de desempleo (que siempre se mantuvo bajo, en los últimos años, en la urbe petrolera), altera fuertemente los números. Dicho de otro modo, es como pesar una pluma en una balanza para elefantes, donde cualquier variación en el viento podría afectar el resultado de la medición.
Parte de la explicación también se asocia a la baja Tasa de Actividad que presenta Comodoro Rivadavia, con un 41%, que si bien mostró una mejora en el último año, se mantiene entre las más bajas del país, con un promedio en torno al 48%.
En el caso de Trelew, la medición tiene un mayor margen de confiabilidad, porque el Coeficiente de Variación es del 22%, más acorde al promedio de este indicador para el resto del país.
