Chile volvió a temblar y el sismo se sintió en dos provincias argentinas: ¿se activó el Cinturón de Fuego?
El movimiento telúrico se registró este lunes por la mañana a una profundidad aproximada de 45 kilómetros.
Un sismo de magnitud 5.1 en la escala de Richter se registró este lunes a las 6:46 de la mañana en el norte de Chile, con epicentro en la región de Coquimbo, específicamente a 85 kilómetros al noroeste de Coquimbo, cerca de la ciudad de La Serena, y a una profundidad aproximada de 45 kilómetros.
Según reportes del Centro Sismológico Nacional de Chile, en Argentina el sismo fue sentido con mayor intensidad en San Juan, donde numerosos vecinos manifestaron haber sido despertados por el temblor. En Mendoza, el sismo fue leve, aunque algunas personas en reposo o ubicadas en edificios altos lograron percibirlo. Hasta el momento, las autoridades no han reportado daños materiales ni víctimas fatales en ninguno de los países afectados.
Este evento sísmico se suma a la reciente actividad geológica de la región, que incluye un potente terremoto de magnitud 7.5 ocurrido hace pocos días en la región de Magallanes, en el extremo sur de Chile. El epicentro de aquel temblor se ubicó a 218 kilómetros al sur de Puerto Williams y generó una alerta de tsunami que llevó a evacuaciones preventivas en la zona costera del Estrecho de Magallanes. Afortunadamente, no se registraron víctimas ni daños mayores, pero el episodio mantuvo a las autoridades chilenas y argentinas en estado de alerta.
EL CINTURÓN DEL FUEGO DEL PACÍFICO: EPICENTRO MUNDIAL DE LA ACTIVIDAD SÍSMICA Y VOLCÁNICA
El sismo registrado en Coquimbo forma parte de la actividad sísmica habitual en la región andina, que se encuentra sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas geológicas más activas del planeta. Esta extensa franja rodea el océano Pacífico y concentra aproximadamente el 75% de los volcanes activos del mundo y cerca del 90% de todos los terremotos globales. Se extiende por más de 40.000 kilómetros y atraviesa países como Chile, Perú, México, Estados Unidos, Japón, Filipinas, Indonesia y Nueva Zelanda, entre otros.
La alta actividad sísmica y volcánica del Cinturón de Fuego se explica por la dinámica de las placas tectónicas que convergen en esta región. Placas como la del Pacífico, la Sudamericana y la de Nazca se deslizan, colisionan o subducen unas debajo de otras, generando una constante fricción y movimiento que se traduce en:
- Terremotos frecuentes, que pueden ser muy destructivos.
- Erupciones volcánicas, a veces explosivas.
- Tsunamis, especialmente cuando los sismos ocurren en el fondo del mar.
Decir que el Cinturón de Fuego “se activa” no implica que toda la región reaccione simultáneamente, pero cuando varias zonas muestran actividad intensa en un corto período, puede indicar una fase de mayor liberación de energía acumulada. Esto podría manifestarse en un aumento de sismos fuertes y réplicas en distintas regiones, mayor actividad volcánica con erupciones en cadena y alertas de tsunami si los movimientos son submarinos.
Las autoridades chilenas y argentinas mantienen una vigilancia estrecha ante la posibilidad de réplicas tras el sismo de Coquimbo, aunque el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA) descartó riesgo de tsunami para esta ocasión. Los organismos científicos monitorean constantemente la región para detectar señales tempranas de riesgo y emitir alertas oportunas.
Con información de Los Andes, editada y redactada por un periodista de ADNSUR
