Cerraron 12.000 pymes durante el primer año del gobierno de Javier Milei
Así lo denunció Industriales Pymes Argentinos (IPA). "El ritmo de destrucción de empresas es alarmante”, manifestaron.
Más de 12.000 empresas cerraron en Argentina entre enero de 2024 y enero de 2025, afectadas por la recesión, la elevada presión impositiva y la falta de equidad que enfrentan las fábricas locales frente a la importación indiscriminada, según denunció Industriales Pymes Argentinos (IPA).
El dato surgió del informe mensual del Observatorio IPA, donde se constató que 12.259 unidades productivas bajaron sus persianas durante ese periodo de tiempo, lo que redujo el total de empresas registradas a 499.371, frente a las 511.630 que operaban en 2023.
El presidente de IPA, Daniel Rosato, advirtió que “desde el inicio de la gestión de Javier Milei se perdieron más de 12.000 compañías por la recesión, la presión impositiva y la falta de reglas claras para que las fábricas locales puedan competir en igualdad de condiciones frente a la importación indiscriminada”.
“Las condiciones macroeconómicas son importantes, pero demasiado insuficientes para que las fábricas argentinas puedan competir contra empresas extranjeras que importan en sus productos beneficios a través de subsidios, financiamiento barato y un plan para generar trabajo en sus países”, agregó.
En continuidad, planteó que "es ahora en donde el Gobierno debe demostrar si tiene un plan para el sector productivo o piensa dejarlo morir, porque el ritmo de destrucción de empresas es alarmante.”
En este marco, el referente del sector industrial alertó que “el cierre de unidades productivas se ve con claridad en la caída del empleo”, y pronosticó “una catástrofe social generada por el desempleo, si es que se mantienen las condiciones que están obligando a los sectores productivos a achicar puestos de trabajo registrados ante la caída impactante del consumo”.
Por lo que exigió al gobierno de Javier Milei “una definición sobre el modelo de país que necesitan los argentinos, porque el crecimiento económico que se está manifestando sólo beneficia a sectores que no generan valor agregado ni riquezas genuinas”. Y además, resaltó la importancia de “alinear las buenas prácticas individuales con un plan económico general del país a favor de la producción nacional”.
LOS DATOS DEL INFORME
El informe del Observatorio IPA consignó que el efecto de las políticas de restricción del consumo, junto con la apertura de importaciones y las inequidades impositivas para la competitividad local, contribuyó a la situación.
A pesar de que la economía consolidó una recuperación en marzo con un crecimiento interanual del 5,6%, el informe aclaró que esto ocurrió desde una base comparativa relativamente baja, y que el primer trimestre marcó la salida técnica de la recesión.
“El rebote económico ha sido sectorialmente desigual, con la intermediación financiera liderando el crecimiento (+29,3%) y un rezago persistente en sectores intensivos en empleo”, agregó.
El empleo registrado experimentó una caída del 0,8% interanual en marzo, con una pérdida neta de 74.811 puestos, concentrada en la Administración Pública (-31.792), la industria (-18.172) y la construcción (-14.413).
Aunque la producción industrial mostró una mejora del 8,5% interanual en abril, registrando el quinto mes consecutivo de suba, esto se dio sobre niveles bajos y contra una base de comparación muy deprimida.
Los rubros de Químicos (-0,3%) y Metales (-7%) continúan en contracción.
El informe alertó que las MiPyMEs manufactureras operan aún muy por debajo de los registros de crecimiento, afectadas por restricciones de demanda y acceso al crédito.
La recuperación del sector es apenas parcial, sesgada y con marcada divergencia entre grandes empresas y pymes.
"La economía crece, pero con bases frágiles: el rebote se explica por el agro, el petróleo y el sistema financiero, mientras que el consumo, la industria y el empleo siguen rezagados. La inflación baja, pero no logra reactivar la demanda. Las reservas crecen por deuda, no por exportaciones. La industria PyME sigue en crisis y la recuperación aún no se siente en la mayoría de los hogares. Sin inversión productiva ni mejora del ingreso real, el escenario es de estabilización parcial”, concluyó el informe.
