La misteriosa aparición del ciervo blanco en la ruta 7 entre Trelew y Rawson, desnudó una red de tráfico de animales de esta especie que habrían sido ingresados al Valle en forma clandestina, y hoy son criados en los campos de la zona.

ADNSUR accedió en forma exclusiva a un documento fílmico captado por chacareros que muestra que hay cría de ciervos blancos en la zona del Valle, que no se encontrarían en las mejores condiciones, debido la forma clandestina en que fueron introducidos, sin ningún tipo de control sanitario.

La hipótesis que manejan los investigadores es que este ciervo cautivo se habría escapado rompiendo un alambrado, y esa es la clave del asunto: los ciervos de buena crianza, registrados, con las medidas sanitarias adecuadas, no se escapan.

Según pudo saber este medio, hace ya un tiempo que llegaron denuncias anónimas de "venta de carne de ciervo" en Trelew y la zona, que se vincularían con una red de tráfico de animales de esta especie única.

Según fuentes reservadas, estos ciervos blancos se venden en el mercado negro a $ 50.000 cada uno, y habría al menos un productor que sería la punta del iceberg de esta red que hace ya un tiempo que está en la mira de los investigadores.

El dato desconcertante, según las fuentes, es que no se conocen ingresos oficiales de ciervos blancos en Chubut.

Lo que los investigadores creen es que hace unos años habrían ingreso ciervos blancos al Valle para generar las propias crías y venderlas, aunque todavía queda por dilucidar a quiénes, a dónde y con qué fin.

En la cordillera solamente hay ciervos colorados y hay criadores registrados, según pudo saber este medio. Esto abre todo un signo de interrogante con respecto al modus operandi que estaría utilizando esta red de tráfico de animales.

El dato que llama la atención y preocupa mucho es que, a juzgar por las astas del animal que fue visto en la ruta 7, este evidencia muchas falencias en la crianza.

Los investigadores notaron que este ciervo tiene astas débiles y finas, lo que los diferencia de los animales que tuvieron una buena crianza, y pone en cuestión un flagelo aún peor que la venta clandestina: el maltrato animal.

LA PUREZA CORROMPIDA

Si el ciervo blanco, símbolo de pureza y divinidad que alimentó las leyendas en las culturas gaélicas, era reconocido como un animal precioso, todo parece indicar que estos animales capturados en forma clandestina serían agresivos, podrían portar enfermedades y constituyen un verdadero peligro. 

Según especialistas, el ciervo blanco por lo general tiende a huir cuando detecta una presencia humana. Pero lo cierto es que estos animales son profundamente agresivos cuando detectan algún tipo de peligro.

Si una persona se inclinara por capturar o enfrentar a este ciervo blanco, es probable que responda clavándole las astas para defenderse de una posible amenaza, como muchos tantos otros animales que actúan por instinto.

PELIGRO HUMANO

Los ciervos blancos, según especialistas, no solo constituyen una amenaza para los pobladores de la zona, sino que también pueden ser transmisores de enfermedades virales que afectan a los humanos.

Por lo tanto, el otro costado de la cría clandestina de ciervos blancos, es que pone en riesgo la salud de la población, y constituye una violanción flagrante a la barrera sanitaria en la Patagonia.

Cada vez que ingresan un animal a la zona los criadores deben completar un listado exhaustivo que certifica que están libres de enfermedades. "El peligro de estos ciervos blancos es que no se sabe lo que tienen", dijo una fuente.

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