Alfredo García, referente del comercio informático y conocido por su trayectoria en la Cámara de Comercio y la Federación Empresaria de Chubut, se refirió este martes a la suba de aranceles para importar notebooks y tablets, que se habían llevado a ‘cero’ en el año 2017, lo que según recordó, había permitido una mejora de precios y una actualización tecnológica importante.

“Ahora se volvieron a elevar al 16 por ciento con el argumento de que así se protege a la ‘industria nacional’ –cuestionó-, lo que no es del todo cierto, porque si bien hay un ensamblaje con mano de obra local, los componentes son 100 por ciento importados”.

Por eso, explicó, no hay un ahorro de dólares, ya que igualmente esa moneda es demandada para la importación de los elementos que conforman una notebook: memorias, discos y demás insumos electrónicos.

De todos modos, reconoció que los precios de esos productos ensamblados quedan por debajo de los importados, asemejándose a los valores que tenían estos antes de la suba de los aranceles.

Sobre el impacto de la medida, explicó los precios ya han reflejado el porcentaje de los aranceles “y más también, en algunos casos porque se suma la falta de precisiones y políticas duraderas en lo que hace a la autorización para las importaciones, para que se hagan en tiempo y forma, lo cual produce una catarata de costos adicionales para el importador que trata de traer los productos al país”, explicó.

“Lo más preocupante es que estamos en una situación en la que se sigue generando inflación en dólares; por un lado se dice que están trabajando en frenar la inflación y ver en qué forma se pueden controlar los precios y costos, pero por otro lado aumentan aranceles”.

Sin referencias de precios

García dijo además, en diálogo con Actualidad 2.0, que es imposible dar hoy una referencia de precios, ya que hay una amplia gama de valores. En algunos casos pueden encontrarse equipos a precios bajos porque algunos comerciantes necesitan deshacerse del stock por razones financieras y “lo hacen a un precio por debajo del costo. Y por otro lado hay precios descabellados, que no se justifican con los costos que se manejan”.

En igual sentido, añadió el referente comercial, “hoy vendés algo de nuestro rubro y no sabés cuándo y a qué precio vas a conseguir de nuevo, para reponer el stock. Ya hubo una baja de consumo muy importante y esto va a frenar aún más todo. Nos estamos empobreciendo en moneda fuerte, es decir en dólares, pero el poder adquisitivo se hace cada vez más corto. Si seguimos aumentando los precios en dólares, se deteriora la calidad de los productos que podemos vender”.

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