"Aunque amenacen": Torres defendió su proyecto de ley para cobrar peaje a los camioneros chilenos en la Ruta 40
Ante el deterioro acelerado de una de las vías más transitadas de la Patagonia, el gobernador de Chubut fue contundente tras la polémica desatada con los gremios trasandinos que rechazaron la medida, considerando que viola tratados de libre circulación y afecta la integración regional. "Tenemos la potestad de legislar sobre nuestras normas", señaló Nacho Torres.
El gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, anunció durante el mes de junio una medida que generó un fuerte debate político, económico y diplomático entre Argentina y Chile.
Se trata de un proyecto de ley provincial que propone cobrar una tasa de mantenimiento a todos los camiones extranjeros que transitan por la Ruta Nacional 40, con especial énfasis en los vehículos de carga que ingresan desde Chile.
La iniciativa busca financiar la reparación y el mantenimiento de esta vía estratégica, que atraviesa la Patagonia de norte a sur y que en varios tramos presenta un estado de deterioro preocupante.
LA PROPUESTA DE TORRES SOBRE LA RUTA 40: LA RESPONSABILIDAD COMPARTIDA CON CHILE
Durante la inauguración de la Ciudad Judicial en Comodoro Rivadavia, el gobernador Torres fue contundente al afirmar que "nosotros somos Argentina, un país soberano y tenemos la potestad de legislar sobre nuestras normas. Presentamos un proyecto de ley en la Legislatura para hacer algo que no se hizo nunca en la ruta que es pesar los camiones argentinos y chilenos, que son la mayor cantidad de camiones que circulan por la ruta”.
En ese sentido, aclaró que “aunque amenacen con lo que amenacen, si viene un camión argentino o chileno con sobrepeso, van a tener que pagar la multa correspondiente” y que no se trata de un conflicto trasandino, sino de una cuestión de seguridad vial para proteger la vida de argentinos y chilenos que transitan por esa ruta.
"A veces se quiere polemizar por ignorancia sobre un tema que en realidad es ganar y ganar tanto para el país vecino de Chile como Argentina”, señaló de manera contundente.
Torres, hace unos días atrás, explicó que la medida forma parte de un esquema más amplio en el que la provincia busca hacerse cargo de la reparación de la Ruta 40 a través de un convenio de compensación de deuda que mantiene con el Gobierno Nacional. “La Nación fue clara: no lo va a hacer”, dijo el mandatario, y por eso Chubut decidió asumir la obra vial con fondos propios, pero “vamos a establecer un esquema justo, en el que quienes más usan la ruta también contribuyan a su mantenimiento”.
En ese marco, se prevé la instalación de balanzas para camiones en puntos estratégicos, como en Esquel, para controlar el peso de los vehículos y sancionar a quienes excedan los límites permitidos.
Bajo este contexto, el gobernador justificó la iniciativa señalando que “la Ruta 40 no puede seguir siendo un riesgo para miles de familias que la transitan todas las semanas” y que la tasa vial es “una medida para cuidar lo que es de todos”.
EL DETERIORO DE LA RUTA 40 Y LA IMPORTANCIA ESTRATÉGICA DE LA VÍA
La Ruta Nacional 40 es una arteria fundamental para la logística y el transporte en la Patagonia y en todo el país, ya que recorre la cordillera de norte a sur y conecta numerosas provincias. Sin embargo, en el tramo que atraviesa Chubut, la ruta presenta un desgaste notable con baches, grietas y señalización deficiente, que ponen en riesgo la seguridad vial de miles de personas que la utilizan diariamente, ya sea para actividades productivas, turísticas o de transporte.
El tránsito de camiones internacionales, especialmente los que provienen de Chile, ha aumentado en los últimos años y se ha convertido en una alternativa a la Ruta 3, que es más directa pero cuenta con controles más estrictos y peajes formales. Desde el gobierno de Chubut sostienen que este incremento del flujo pesado no se traduce en recursos para el mantenimiento de la ruta, lo que agrava su deterioro y genera un costo para la provincia y sus habitantes.
LA REACCIÓN DE LOS CAMIONEROS CHILENOS SOBRE LA POSIBLE MEDIDA DE CHUBUT
La propuesta de Torres no tardó en generar una fuerte reacción en el país vecino. La Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile (CNDC), el gremio más grande de transportistas del país, emitió un comunicado en el que calificó la medida como “inamistosa”, “carente de fundamentos técnicos” y que “afecta la armonía de una industria esencial para ambos países”.
La CNDC recordó que Argentina y Chile están adheridos al Acuerdo de Transporte Internacional Terrestre (ATIT), un tratado del Mercosur que garantiza la libre circulación de camiones entre ambos países sin peajes discriminatorios ni trabas unilaterales que afecten el comercio internacional.
Además, el gremio chileno señaló que no existen estudios técnicos que demuestren que los camiones chilenos son los principales responsables del deterioro de la Ruta 40 y destacó que Chile no cobra tasas ni peajes a los camiones argentinos que cruzan su territorio por la Región de Magallanes, lo que implica un gesto de reciprocidad.
Desde el punto de vista legal, la aplicación de una tasa diferenciada para vehículos extranjeros debe respetar el marco normativo vigente. El Acuerdo ATIT establece que los Estados deben garantizar la libre circulación de vehículos con permisos válidos y prohíbe la imposición de tributos adicionales no previstos en el acuerdo. Asimismo, la ley argentina 21.458 promueve la cooperación binacional y la integración en zonas fronterizas, remarcando la necesidad de actuar coordinadamente con los acuerdos internacionales suscriptos por el país.
Por lo tanto, cualquier intento de cobrar una tasa o peaje a camiones extranjeros que no esté contemplado en estos marcos podría derivar en un conflicto diplomático de mayor envergadura y eventuales sanciones comerciales.
La iniciativa de Chubut se enmarca en una tendencia que ya se observa en otras provincias argentinas, donde gobiernos locales buscan que los sectores productivos que más desgastan las rutas asuman parte del costo del mantenimiento vial. Un caso emblemático es el de Necochea, donde el intendente Arturo Rojas implementó una tasa para financiar el mantenimiento de arterias viales utilizadas por camiones de carga hacia terminales agroexportadoras.
El proyecto de Torres sigue esta línea, buscando que la responsabilidad del mantenimiento vial no recaiga exclusivamente sobre las comunidades locales, sino que se establezca un esquema de contribución proporcional al uso y desgaste generado por el transporte pesado, incluyendo a los camiones internacionales que cruzan la frontera chilena.
