Vaca Muerta impulsa obras por todo el país: cómo crece la construcción con el boom energético
Firmas como SACDE y Techint E&C anticipan más obras de infraestructura por el crecimiento de la industria hidrocarburífera y advierten que la minería podría competir por recursos industriales en los próximos años.
El crecimiento de Vaca Muerta como polo energético comenzó a generar impactos directos sobre la cadena de valor de la construcción. En el evento Midstream & Gas Day 2025, organizado por EconoJournal, referentes de las empresas SACDE y Techint Ingeniería y Construcción analizaron el panorama actual y las perspectivas de expansión que abre el desarrollo del petróleo y el gas en la cuenca neuquina.
Carlos Coletto, gerente de la Unidad de Gas y Petróleo de SACDE, sostuvo que “desde el Gasoducto Perito Moreno en adelante, se consolidó un círculo virtuoso de obras que posicionó nuevamente a la ingeniería nacional como protagonista de proyectos de gran escala”. En la misma línea, Alejo Calcagno, director de Operaciones Sur en Techint E&C, repasó que la compañía participó recientemente en obras como el VMOS, la reversión del Gasoducto Norte y el segundo tramo del proyecto Duplicar de Oldelval.
Infraestructura petrolera y planificación escalonada
El Oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), que avanza con financiamiento privado y coordinación entre operadores, será un eje de exportación energética desde la región hacia mercados internacionales. Calcagno explicó que la obra contempla un ducto de 437 kilómetros y 30 pulgadas de diámetro, con dos estaciones de bombeo en esta etapa: una en Allen y otra en Chelforó. También está prevista la instalación de válvulas de bloqueo, trampa de scraper y futuras ampliaciones.
En una primera etapa, el caño transportará 180.000 barriles diarios, cifra que se incrementará a 500.000 cuando estén operativas ambas estaciones de bombeo. Con futuras expansiones, la capacidad podría alcanzar entre 700.000 y 800.000 barriles diarios, según confirmaron los voceros de Techint y SACDE.
Coletto detalló que “quedan menos de 37 kilómetros para terminar la apertura de pista, ya se comenzó la bajada de cañerías en zanja y se superaron los 40 km de soldadura automática en campo”.
Recursos, formación y eficiencia como desafíos clave
Uno de los temas destacados en el panel fue la disponibilidad de mano de obra calificada. Coletto remarcó la necesidad de consolidar esquemas de formación en conjunto con la UOCRA y las universidades para responder a la creciente demanda. Calcagno, por su parte, indicó que Techint E&C mantiene equipos con experiencia internacional, que ahora están disponibles para fortalecer proyectos en Argentina.
“La cantidad de obras planificadas requiere administrar con cuidado los recursos humanos y materiales. Es probable que, si se activa la minería a gran escala, haya competencia directa por estos insumos”, advirtió el ejecutivo.
En ese sentido, ambos coincidieron en que será clave aumentar los niveles de eficiencia, acelerar la digitalización de procesos y adoptar tecnologías como inteligencia artificial para hacer frente a los picos de actividad.
Una demanda que se expande más allá del petróleo
El crecimiento de la industria hidrocarburífera también abre oportunidades en segmentos adyacentes. Calcagno señaló que el avance de proyectos vinculados al gas natural licuado (GNL) y el potencial minero argentino podrían sostener la actividad de la construcción especializada por varios años.
“En cobre, por ejemplo, Chile produce el 24% del consumo global. En Argentina hay cuatro o cinco proyectos en carpeta que, si se concretan, podrían aportar un volumen de exportaciones cercano al de Vaca Muerta”, comparó.
Desde las empresas aseguran que el entorno actual permite mayor flexibilidad para operar con proveedores, aunque mantienen estructuras adaptables a escenarios más restrictivos. “Hoy estamos más cómodos, pero planificamos con criterios de largo plazo y nos preparamos para contextos distintos”, sostuvo Coletto.
En conclusión, el desarrollo energético en la Cuenca Neuquina no solo redefine la matriz exportadora del país, sino que también genera efectos multiplicadores en el sector de la construcción. Con proyectos como VMOS en ejecución y nuevos desafíos en el horizonte, las empresas locales anticipan una etapa de alta demanda, que requerirá capacidad técnica, adaptación tecnológica y coordinación multisectorial para sostener el ritmo de crecimiento.
