Vaca Muerta consolida su perfil exportador con gas y petróleo: los datos detrás del nuevo posicionamiento global
Un informe de la consultora Rystad Energy destacó el crecimiento simultáneo de la producción de crudo y gas en Vaca Muerta durante 2025, y el avance de los proyectos de GNL y petróleo que apuntan a convertir a la Argentina en un proveedor energético global.
Vaca Muerta continúa consolidando su rol como eje de la estrategia energética argentina. La producción de petróleo y gas natural aumentó de forma significativa en el primer trimestre de 2025, al tiempo que avanzan proyectos de infraestructura claves para habilitar exportaciones de gran escala. Así lo indica un reciente informe de la consultora internacional Rystad Energy, especializada en análisis del mercado energético, citado por Infobae.
De acuerdo con el reporte, la producción de crudo en Vaca Muerta creció un 26% interanual y alcanzó los 447.000 barriles diarios en marzo, frente a los 354.000 de igual mes de 2024. La producción de gas natural también mostró un salto relevante: creció un 16% interanual y llegó a 2,1 billones de pies cúbicos diarios (Bcfd) en el primer trimestre del año. Este comportamiento refuerza la centralidad de la cuenca Neuquina en el desarrollo energético nacional.
Expansión productiva con infraestructura limitada
El crecimiento observado se sostuvo principalmente en la actividad de operadoras como YPF, Vista, Pluspetrol y Phoenix Global. Sin embargo, el informe advierte que la cantidad de pozos nuevos conectados se mantiene estable, con 76 en el último trimestre de 2024 y 79 en el primero de 2025, lo que marca una desaceleración en el ritmo de expansión. Uno de los factores que restringe un avance mayor es la capacidad de transporte, aunque se espera que esta limitación se alivie con la puesta en marcha del proyecto Duplicar de Oldelval, que amplía el envío de crudo hacia las terminales de exportación.
En ese marco, la infraestructura aparece como una de las claves para transformar el crecimiento productivo en una política sostenida de exportación. El desarrollo del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), que conectará Neuquén con el puerto Punta Colorada en Río Negro, permitirá contar con una nueva salida directa al Atlántico. La obra tiene previsto entrar en operación en 2027, con una inversión estimada en USD 3.000 millones.
Proyectos de GNL
El informe también destaca el avance del plan de exportación de Gas Natural Licuado (GNL). Uno de los pilares es el proyecto Southern Energy LNG, que contempla el uso de dos buques flotantes de licuefacción (FLNG), el Hilli Episeyo y el MK II, provistos por Golar LNG. Ambos estarán instalados frente a la costa rionegrina, con una capacidad conjunta de 6 millones de toneladas por año (Mtpa). La operación del primer buque está prevista para fines de 2027, mientras que el segundo se incorporaría en 2028.
Además, YPF lidera un segundo proyecto denominado ARGFLNG, desarrollado en etapas. La segunda fase (ARGFLNG 2) suma como socio a Shell y busca alcanzar 10 Mtpa. La tercera fase (ARGFLNG 3), con participación potencial de Eni, apunta a agregar otros 12 Mtpa, con vistas a consolidar una capacidad total superior a 28 Mtpa en el largo plazo.
Señales de confianza
El interés inversor también se refleja en los movimientos del mercado. Según el reporte de Rystad, el 43% del total de fusiones y adquisiciones (M&A) del upstream en América Latina durante el primer trimestre de 2025 correspondió a operaciones en Argentina. Este dato evidencia una recuperación del atractivo del sector energético nacional, favorecido por mejoras en el entorno macroeconómico y una mayor apertura a capitales privados.
En esa línea, se destaca el cambio de decisión de Equinor, la empresa noruega que había anunciado su retiro de Vaca Muerta, pero decidió continuar sus operaciones. Entre los factores que influyeron se mencionan el levantamiento de restricciones monetarias, la mejora de la infraestructura y el aumento de la capacidad exportadora.
Una estrategia de largo plazo
Desde el punto de vista técnico, Rystad considera que Argentina avanza hacia una política energética más integrada, que combina producción, transporte y exportación. “El país impulsa una estrategia nacional de exportación de GNL en múltiples etapas”, señaló Radhika Bansal, vicepresidenta de Investigación Upstream de la consultora. La meta es posicionar al país como proveedor global de gas, especialmente en un contexto de transición energética y reconfiguración del mercado internacional.
