Planta de GNL: Kicillof cargó contra Milei por frenar el proyecto
Esta semana, el presidente de la petrolera estatal confirmó que no se construirá la planta de licuefacción en Río Negro. El gobernador bonaerense responsabilizó al gobierno nacional por la pérdida de la inversión.
El presidente de YPF, Horacio Marín, confirmó esta semana que la petrolera no avanzará con la construcción de una planta de gas natural licuado (GNL) en territorio argentino. La definición permitió al gobernador bonaerense reavivar la polémica por la inversión que originalmente realizaría la empresa Petronas en Bahía Blanca. A mediados de 2024 por voluntad del presidente Javier Milei y gestiones del mandatario rionegrino Alberto Wereltineck la locación se trasladó a la costa del Golfo San Matías, pero en diciembre Petronas desistió del proyecto y, ahora, se confirmó que no habrá obra en tierra.
Ante la confirmación, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, acusó al presidente Javier Milei de haber saboteado el proyecto. “Milei mintió. Dijo que la planta de GNL se haría en Río Negro, pero era solo una excusa para vengarse de la provincia de Buenos Aires y dinamitar un proyecto que llevaba más de una década de trabajo”, escribió en su cuenta oficial de la red social X.
El proyecto comenzó a gestarse en 2014, cuando Kicillof integraba el directorio de YPF. En ese entonces se iniciaron las negociaciones con la empresa malaya Petronas para construir una planta de licuefacción de gas natural en el puerto de Bahía Blanca. En 2023, las partes firmaron un acuerdo de avance, con estudios técnicos y permisos ya tramitados.
En 2024, con la nueva administración nacional, el proyecto se trasladó a Río Negro, bajo el argumento de que la provincia de Buenos Aires no adhería al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). A fines de ese mismo año, Petronas se retiró de la iniciativa. Tanto YPF como el gobierno rionegrino afirmaron que el emprendimiento seguiría con nuevos inversores.
Esa alternativa quedó finalmente descartada esta semana. Marín informó que la empresa priorizará ahora una estrategia de exportación a través de buques flotantes. “La opción de planta en tierra queda cerrada”, dijeron desde la conducción de la petrolera.
Kicillof cuestionó la decisión y señaló que “Argentina se quedó sin una inversión de 50 mil millones de dólares”. También planteó que “se expulsó a un socio estratégico como Petronas y se destruyó un proyecto que hubiera fortalecido a la Argentina como potencia energética global”.
