La producción de Vaca Muerta no alcanzará a cubrir la demanda invernal de gas
A pesar de la reversión del Gasoducto Norte, las provincias del noroeste requerirán importaciones de GNL desde Chile y combustibles líquidos para abastecer sus picos de consumo.
Durante el invierno, las provincias del Noroeste Argentino (NOA) podrían registrar picos de consumo de gas natural que superen los 22 millones de metros cúbicos diarios (MMm³/d), una demanda que no podrá ser cubierta completamente por la producción de Vaca Muerta ni por la infraestructura actual del sistema de transporte.
Fuentes del sector confirmaron que la Cuenca del Noroeste aporta aproximadamente 2,5 MMm³/d, y el Gasoducto Norte puede transportar hasta 15 MMm³/d desde la Cuenca Neuquina. Aunque se ejecutan obras de reversión en cuatro plantas compresoras sobre la traza del ducto operado por Transportadora de Gas del Norte (TGN), su puesta en funcionamiento se estima para junio o julio. Con ellas operativas, la capacidad aumentará a 19 MMm³/d.
Desde la contratista a cargo de las obras se indicó que “se está siguiendo el cronograma inicial y ajustando el mismo a definiciones y requerimientos de detalles de ingeniería que surgen del intercambio con ENARSA y TGN”.
Mientras tanto, el faltante deberá ser cubierto con importaciones. Una de las alternativas en evaluación es habilitar la entrada de al menos 1 MMm³/d desde la planta regasificadora de Mejillones, en el norte de Chile, mediante el Gasoducto Norandino que ingresa a Salta. También se evalúa el uso de combustibles líquidos para generación eléctrica y la importación de electricidad desde países vecinos.
La situación impacta directamente en distribuidoras como Gasnor (Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero), Ecogas (Catamarca, La Rioja, Córdoba) y, en menor medida, Litoral Gas (Santa Fe), que todavía esperan definiciones sobre la Revisión Quinquenal Tarifaria (RQT) prevista para mayo. Entre los puntos planteados figura la reconfiguración del sistema de transporte, el traslado de nuevos costos a tarifas y la necesidad de acceso parcial al Gasoducto Perito Moreno, actualmente contratado en su totalidad por Cammesa.
El contrato vigente entre Enarsa y Cammesa, aprobado en junio de 2023, asigna a esta última 21 MMm³/d del Gasoducto Néstor Kirchner en condición firme y por 35 años. Algunas fuentes del sector señalaron que “esa decisión limita la posibilidad de asignar volúmenes a las distribuidoras del norte para atender la demanda prioritaria”.
De fondo, se proyecta una solución de mediano y largo plazo mediante la ampliación del Gasoducto Centro Oeste, operado por TGN. Esta obra permitiría transportar hasta 10 MMm³/d adicionales hacia el norte y liberar igual volumen para exportaciones. El trazado actual de este ducto se extiende desde Loma La Lata (Neuquén) hasta San Jerónimo (Santa Fe), y ya se conectó con el Gasoducto Norte a través de un tramo de 122 kilómetros entre La Carlota y Tío Pujio, en Córdoba.
La obra, bajo financiamiento privado, tiene como objetivo abastecer en forma sostenida a las provincias del NOA y facilitar exportaciones a Brasil. En este sentido, el acuerdo bilateral firmado entre Argentina y Brasil para el envío de gas natural de Vaca Muerta refuerza esta estrategia.
Una fuente del sector explicó que “la iniciativa permitiría una capacidad inicial de 20 MMm³/d sin compresoras, que se sumarían progresivamente según crezca la demanda”. También señaló que “aunque el Gasoducto Norte logre aumentar este año su capacidad a 19 MMm³/d y luego a 23 MMm³/d, seguirán existiendo cuellos de botella para transportar mayores volúmenes desde Vaca Muerta”.
En este escenario, el NOA atraviesa una transición: dejó de recibir gas desde Bolivia en el último trimestre de 2024 y enfrenta ahora el desafío de adaptar su infraestructura para un abastecimiento sostenido desde el sur y con nuevas fuentes de respaldo en caso de picos de consumo.
