Bentia Energy redefine el modelo operativo en campos maduros y apunta al gas no convencional
La empresa invertirá US$150 millones en diez años para recuperar áreas heredadas de YPF y explorar sectores marginales de Vaca Muerta. Busca optimizar procesos, reducir costos y monetizar gas actualmente reinyectado.
Bentia Energy presentó su plan de inversión para los próximos diez años en la cuenca neuquina, enfocado en la recuperación de siete bloques maduros adquiridos a YPF y en la exploración del potencial no convencional de Vaca Muerta. La inversión estimada es de US$150 millones, con una ejecución concentrada en los primeros cinco años. El objetivo es alcanzar un cambio estructural en la productividad y en la lógica operativa de los campos convencionales que YPF consideró inviables.
La compañía, encabezada por el exministro de Energía Javier Iguacel, tomó posesión de cuatro bloques en el norte de Neuquén y tres en el sur, como parte del llamado Proyecto Andes. Según explicó Iguacel en un seminario organizado por Megsa, los bloques estaban en vías de ser abandonados: “Eran áreas que, como se venían operando, iban a morir. La empresa ni siquiera había tramitado prórrogas, y en dos años quedaban fuera de producción”.
Según el sitio Dinamicarg, el plan contempla la perforación de 34 nuevos pozos, la reparación de 41 existentes y el abandono de otros 420. Este esquema busca reemplazar el modelo anterior por uno que reduzca los costos operativos entre un 30% y un 50%, con mayor eficiencia y una visión enfocada en la ingeniería de procesos. En términos de producción, el objetivo es alcanzar los 20 millones de barriles equivalentes, de los cuales un 65% correspondería a petróleo. El cálculo inicial de YPF preveía una extracción de solo 5 millones de barriles con una inversión mucho menor, pero bajo un modelo que ya no resultaba competitivo.
En el plano fiscal, el nuevo esquema implicaría ingresos estimados de US$40 millones para la provincia por concepto de regalías e Ingresos Brutos. Además, Bentia se comprometió a mantener al menos 200 puestos de trabajo directos en tareas operativas.
Uno de los aspectos centrales del plan es la monetización del gas que actualmente se reinyecta para sostener la presión del yacimiento. Según Iguacel, la compañía prevé pasar de cero a una producción de hasta 200.000 metros cúbicos diarios, lo que requerirá el diseño de nuevos esquemas de comercialización e integración al mercado regional.
En paralelo, la empresa analiza el desarrollo del potencial no convencional. Aunque los bloques adquiridos se encuentran en zonas periféricas de Vaca Muerta, Bentia estima que podrían contener hasta 250 millones de barriles en recursos técnicamente recuperables. De los tres pozos previamente perforados por YPF, dos serán reactivados mediante análisis sísmicos, geoquímicos y de perfil, con el objetivo de determinar su viabilidad.
Actualmente, en el clúster Norte —que abarca una superficie de 520 kilómetros cuadrados— la producción es de unos 3.250 barriles equivalentes diarios. El área muestra baja densidad de pozos, pero buen rendimiento por unidad, lo que refuerza la hipótesis de mejora con una administración más focalizada. En tanto, el clúster Sur, con 220 pozos activos, aporta 3.700 barriles diarios en su mayoría de gas, y se encuentra próximo a iniciar una nueva etapa de intervenciones técnicas mediante equipos de pulling.
