“Viento de clase mundial y 900 millones invertidos”: Genneia y Aluar apuestan fuerte por Chubut
Los CEOs de Genneia y Aluar coincidieron en que la provincia tiene un potencial energético único en el mundo. Sin embargo, advirtieron que, sin obras de infraestructura, ese crecimiento podría estancarse.
“Lo que ves en Chubut es una historia de apuesta obstinada”, dijo Bernardo Andrews, CEO de Genneia, ante una sala colmada de empresarios, sindicalistas y funcionarios en el evento Energía Chubut 2050. No hablaba en abstracto: su compañía lleva invertidos más de 900 millones de dólares en la provincia, y opera actualmente más de 1.700 megavatios de energía eólica, una potencia que hace una década parecía una utopía.
“El recurso eólico que tiene Chubut es de clase mundial, y eso no es chovinismo argentino, es una realidad objetiva”, agregó Andrews. Genneia, que en 2010 generaba apenas 75 megavatios en la región, lidera hoy la transición energética en la Patagonia. Pero el CEO fue claro al señalar el mayor obstáculo que enfrenta el sector: la falta de líneas de transmisión troncales para evacuar la energía generada.
Gabriel Vendrell, gerente de Recursos Energéticos de Aluar, compartió esa preocupación. “Hoy estamos limitados por el sistema de transporte. Recibimos con entusiasmo la publicación de una resolución que prevé ampliaciones, pero necesitamos que se ejecute lo antes posible para que la zona viva un verdadero boom de parques eólicos”.
Aluar —el mayor consumidor privado de energía del país— ha apostado fuerte a las renovables para reducir su huella de carbono y garantizar competitividad en un mercado global cada vez más exigente. Ya opera 246 megavatios eólicos en cercanías de Puerto Madryn, y está construyendo el parque “One Shot”, de 336 megavatios, que será el más grande del país construido de una sola vez. “Esto nos va a llevar a fin de 2025 a tener 580 megavatios operando, superando ampliamente lo que exige la ley”, explicó Vendrell.
Ambos empresarios remarcaron que el crecimiento de la energía renovable en Chubut no solo es estratégico para sus empresas, sino también para el país. “Acceso a financiamiento, macroeconomía estable y reglas claras” son las tres condiciones que, según Andrews, podrían duplicar la capacidad instalada en apenas dos años. Pero sin una política activa de planificación energética y sin resolver los cuellos de botella en transporte, el potencial seguirá en pausa.
La solución, sugirió Vendrell, puede estar también en la combinación de fuentes: híbridos eólico-solar que “aplanan la curva de oferta”, aprovechando que el sol y el viento no siempre coinciden. Y aunque ve al hidrógeno verde aún lejano, considera que Chubut tiene las condiciones para estar en la vanguardia si el país logra pensar a largo plazo.
No faltó el guiño al gobernador Ignacio Torres, anfitrión del evento, a quien los empresarios reconocieron por abrir una nueva etapa de diálogo público-privado. “Estamos frente a una oportunidad histórica”, repitieron varios de los expositores.
