¿Cuánto cuesta perforar en Vaca Muerta y qué precio necesita el petróleo para sostener la inversión?
Un informe técnico de Aleph Energy detalla que el precio de equilibrio para un pozo tipo en la formación no convencional se ubica en 45 dólares por barril. Con la producción en aumento y nuevos récords de fractura, la rentabilidad de Vaca Muerta se tensiona debido a los precios internacionales.
El crecimiento sostenido de Vaca Muerta como principal polo de producción de petróleo no convencional en Argentina ha ido acompañado de una serie de hitos técnicos y logísticos que permitieron ampliar su escala. Sin embargo, detrás del volumen de actividad se mantiene una pregunta central: ¿Cuánto cuesta perforar un pozo en la formación, y qué precio necesita el barril para que la inversión sea rentable?
Un reciente informe de Aleph Energy, elaborado por el consultor energético Daniel Dreizzen, precisa que el precio de equilibrio (breakeven) de un pozo shale tipo en Vaca Muerta es de 45 dólares por barril, una cifra que marca el umbral mínimo para sostener el desarrollo con una rentabilidad del 15% en dólares. Este dato técnico coincide con la referencia expresada en otras oportunidades por el CEO de YPF, Horacio Marín, quien sostuvo: “A 45 dólares podemos desarrollar todo Vaca Muerta. Por supuesto ganamos menos, pero no perdemos plata”.
El informe difundido toma como base un pozo tipo con rama horizontal de 2.800 metros y 50 etapas de fractura, lo que implica un costo de 14 millones de dólares incluyendo facilidades e interconexión, aunque sin plantas ni ductos. Los principales parámetros técnicos incluyen una producción inicial de 1.000 barriles diarios, una declinación del 60% en el primer año, y un costo operativo (OPEX) promedio de 5 dólares por barril.
Fracturas en alza y productividad operativa
Según datos de la consultora NCS Multistage, la actividad de fractura hidráulica alcanzó en mayo un nuevo récord con 2.588 etapas, un crecimiento mensual del 16,89%. Esta dinámica anticipa un aumento de la producción de crudo en los próximos meses y consolida la tendencia de expansión de la formación neuquina.
Las empresas con mayor participación fueron YPF (1.333 etapas), seguida por Pampa Energía, Vista, Chevron, Pan American Energy, Tecpetrol, Phoenix Global Resources y TotalEnergies. El récord operativo fue alcanzado por Halliburton, que logró realizar 318 etapas de fractura con un solo set, lo que refleja una mejora significativa en eficiencia.
Este nivel de actividad se explica, en parte, por la ampliación de la infraestructura de transporte, como la obra “Duplicar Plus” de Oleoductos del Valle (Oldelval), que incrementó la capacidad para evacuar crudo hacia refinerías y puertos de exportación. Sin estas ampliaciones, el crecimiento de la producción se habría visto restringido.
Precios internacionales y márgenes de rentabilidad
La cotización internacional del petróleo se ubica actualmente en niveles que permiten cubrir el breakeven promedio de Vaca Muerta, aunque con márgenes ajustados. El Brent, referencia para la región, oscilaba esta semana en torno a 66 dólares por barril, mientras que el WTI se ubicaba en 63,82 dólares.
Si bien estos precios permiten sostener la actividad, el informe de Aleph advierte que una caída de 10 dólares en el precio internacional comprometería la rentabilidad de nuevos desarrollos. Por debajo de los 45 dólares, la mayoría de los pozos tipo no cubrirían sus costos.
En este contexto, la estabilidad del precio internacional resulta clave para mantener el ritmo de inversión. La volatilidad geopolítica en Medio Oriente y las decisiones de la OPEP+ siguen siendo factores que pueden alterar el escenario económico de las operadoras.
Infraestructura estratégica y proyecciones exportadoras
El crecimiento de la producción requiere una expansión simultánea de la infraestructura de transporte y exportación. En esa línea, el Gobierno nacional aprobó la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS), un proyecto encabezado por YPF, con participación de Chevron, Pluspetrol, Shell, Vista, PAE y Pampa.
La obra demandará una inversión de 3.000 millones de dólares y permitirá evacuar petróleo directamente hacia un nuevo puerto sobre la costa atlántica de Río Negro, con el objetivo de iniciar exportaciones en 2027. Las proyecciones oficiales estiman que el proyecto generará más de 15.000 millones de dólares anuales en divisas por exportaciones de crudo.
Este tipo de proyectos apunta a consolidar a Vaca Muerta como un actor relevante en el mercado energético global, con capacidad de aportar recursos genuinos al balance externo argentino.
¿Hasta cuándo puede sostenerse el ritmo?
El nivel actual de actividad en Vaca Muerta está condicionado por factores estructurales como el precio del petróleo, la disponibilidad de financiamiento, los cuellos de infraestructura y la estabilidad regulatoria. Si el barril se mantiene por encima de los 60 dólares, el escenario proyectado por Aleph Energy continúa siendo viable.
No obstante, los márgenes de rentabilidad son estrechos y requieren eficiencia operativa y condiciones macroeconómicas que acompañen. En este sentido, los próximos años serán decisivos para determinar si Vaca Muerta logra sostener su desarrollo como plataforma exportadora o si los costos, las restricciones logísticas y la evolución del mercado internacional limitan su expansión.
