COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Tras conocerse la decisión de Sinopec de recortar inversiones en Santa Cruz, el diario Clarín añadió otro revelador detalle: la decisión de la empresa se habría impulsado tras haber quedado atrapado en un piquete el presidente de la compañía, Chengyu Fu, cuando no pudo salir de una oficina de la empresa en el norte santacruceño.

El gigante de capitales chinos Sinopec Group anunció la suspensión de sus inversiones en Santa Cruz. La noticia preocupa profundamente al gobierno de Alicia Kirchner puesto que se trata de la segunda operadora de la provincia detrás de YPF y emplea a unos 4.000 trabajadores. La compañía ya había abandonado en abril sus operaciones en Chubut.

Sus ejecutivos locales le aseguraron a Clarín que los directivos chinos, basados en Pekín, observan con malos ojos los constantes piquetes y reclamos de parte del gremio conducido por Claudio Vidal.

A principios de mes, el presidente de Sinopec Group, Chengyu Fu, vivió en esta región un hecho que lo conmocionó. Fu quedó “atrapado” en una oficina en el yacimiento El Huemul en el norte de Santa Cruz debido a un piquete de trabajadores. Este inconcebible percance en la mentalidad de un jerarca oriental, habría sido la gota que rebalsó el vaso que finalmente condujo al freno de las inversiones.

RECORTES

La petrolera tenía planificado invertir US$ 300 millones durante 2017 en el norte de Santa Cruz, pero alegó que el precio del crudo a nivel internacional, la caída del subsidio al barril local, el alto grado de conflictividad con los gremios y “los salarios exorbitantes” de los operarios, cambiaron la decisión. La empresa ya había desembolsado US$ 120 millones en contratar tecnología para robotizar el proceso de perforación con el que esperaba llevarlo a un récord de 12 días por unidad. A pesar de esto, optó por congelar los siguientes US$ 180 millones.

“Teníamos originalmente un proyecto de inversión de US$ 700 millones anuales, pero ha ido bajando y bajando, y no podrá cumplirse en un escenario inestable y de conflicto como es el que vivimos en Santa Cruz. Esta industria necesita estabilidad”, indicó a Clarín el gerente de Relaciones Institucionales de la compañía, José Esteves. El ejecutivo apuntó al llamado “costo criollo”. “(Los) salarios exorbitantes”, acusó. Una combinación de factores a los que se agrega el fin del precio sostén para el petróleo nacional. El ejecutivo subrayó también la pronunciada conflictividad sindical. “Si no es una cosa, es otra, siempre hay conflicto. La empresa hace un año y medio que no genera ningún problema pero igual el gremio para por cosas que pasan en otras provincias”, señaló Esteves.

Para el ejecutivo, el diagnóstico empeoró durante una reciente visita que hizo a Santa Cruz el presidente Fu, para inaugurar un lujoso hotel con oficinas destinado al personal jerárquico, en las cercanías del yacimiento El Huemul. Una inversión de 10 millones de dólares que no fue publicitada. El miércoles 5 y jueves 6 de este mes, el presidente y un equipo de cinco personas de su máxima confianza, quedaron atrapados en el flamante recinto durante varias horas a causa de un piquete instalado por el gremio en una ruta de acceso provincial. “El hombre puso salir escondido, acostado”, recuerda Esteves.

El máximo ejecutivo de la empresa, con sede en Pekín y un capital de 25.000 millones de euros, se mostró ofuscado y contrariado ante la extraña ironía de que sus propios trabajadores no lo dejaran salir. “Lo tranquilizamos. Le dijimos, mire acá es así, la ministra de Educación de la provincia estuvo dos días encerrada en su casa, usted lleva dos horas”, relató Esteves.

Sinopec compró en 2011 los activos de Oxy en la Argentina en US$ 2.450 millones. Oxy tenía 23 concesiones de exploración y producción en Santa Cruz, Mendoza y Chubut.

¿Querés mantenerte informado?
¡Suscribite a nuestros Newsletters!
¡Sumate acá 👇🔗!
Recibí alertas y la info más importante en tu celular

El boletín diario de noticias y la data urgente que tenés que conocer