La reacción de Lorenzetti al ser consultado sobre la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner: "Lo tengo prohibido"
El ministro de la Corte encabezó la inauguración de la Ciudad Judicial, pocos días después del fallo del máximo tribunal que confirmó la condena contra la expresidenta.
El ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, participó este miércoles de la inauguración de la Ciudad Judicial de Comodoro Rivadavia, en lo que fue su primera aparición pública luego de que el máximo tribunal confirmara la condena contra Cristina Kirchner.
Fue justamente por ese tema que le consultaron durante una breve rueda de prensa que mantuvo con los medios que cubrían el acto. Al ser interrogado sobre su opinión acerca de las condiciones de detención que tiene la expresidenta, quien cumple la condena en su departamento porteño, Lorenzetti evitó realizar cualquier tipo de juicio de valor: “No puedo opinar del caso. Eso está judicializado, de manera que yo lo tengo prohibido. No puedo opinar sobre eso, es un caso judicial”, afirmó.
También se refirió a la actualidad del poder judicial en Argentina. "El poder judicial tiene muchos problemas, porque faltan jueces, infraestructura y tecnología, pero está integrado por mucha gente que hace un gran esfuerzo. Hay fallas, mucho por mejorar, pero hay muchos empleados y jueces que hacen un enorme esfuerzo. Tenemos un poder judicial que intenta lograr lo más cercano a la justicia", analizó.
“Creemos en la democracia, en la división de poderes y en los valores republicanos”
Previamente, remarcó la importancia de la inauguración de la Ciudad Judicial para acercar el servicio a los ciudadanos. “La Corte Suprema es una institución federal de todos los argentinos, y cuando recorremos sitios como este, nos damos cuenta de la enorme riqueza que tiene nuestro país. Debemos estar muy orgullosos”, señaló Lorenzetti ante autoridades de los tres poderes del Estado y público presente.
El juez supremo valoró especialmente a la Patagonia, a la que considera un territorio clave para el futuro nacional: “Aquí está una buena parte de la energía, del progreso, de la pesca. Pero sobre todo están quienes se han esforzado para vivir en un lugar donde la inmensidad abruma. Esta obra es el reflejo de ese esfuerzo continuado de generación en generación”.
En un mensaje más amplio sobre el sentido de una ciudad judicial, Lorenzetti subrayó que el concepto debe ir más allá de lo edilicio: “Una ciudad judicial no es una ciudad aislada. Tiene que ser una ciudad para la gente, pensada para resolver los problemas concretos de la sociedad”.
En ese sentido, advirtió sobre un fenómeno global que también se manifiesta en Argentina: la creciente desconexión entre las instituciones y la ciudadanía. “Ya no es una grieta entre sectores. Es una grieta entre las instituciones y la sociedad. Y esto no lo podemos ignorar”, afirmó.
Lorenzetti instó al Poder Judicial —y a todos los poderes del Estado— a hacer una fuerte autocrítica: “Tenemos que hacer un enorme esfuerzo por resolver los problemas reales. Las leyes ya existen: hablan de igualdad, de derechos sociales, de ambiente, de género. Pero hay que hacerlas realidad”.
También alertó sobre los riesgos de perder la confianza en la democracia: “Hoy hay quienes, en el mundo, prefieren el autoritarismo porque creen que da mejores resultados. Nosotros creemos en la democracia, en la división de poderes y en los valores republicanos”.
Finalmente, celebró la concreción de la obra judicial en Comodoro: “Es un gran orgullo para ustedes y también para nosotros asistir a este acto. Aunque ha demorado, demuestra voluntad política y compromiso institucional, más allá de las diferencias partidarias y generacionales”.
