“Hoy charlamos con Carlos Linares -Carlitos le decimos todxs-. Senador Nacional, presidente del Partido Justicialista de la provincia, ex intendente de Comodoro (y ex vice intendente también)”, contó el actual director de la Policía Aeroportuaria.
“No siempre coincidimos con Carlos, pero incluso en las diferencias, supimos construir con diálogo una relación que lleva muchos años. Hace unos días nos vimos en Trelew, en el cierre de campaña de Emanuel Coliñir en el marco de las internas del Frente de Todos. Juntos vivimos allí con alegría la evidencia que militancia está activa, que la competencia interna nos fortalece y por sobre todas las cosas, que es importante apostar a la unidad siempre dentro de un proyecto de orden nacional. Gracias Carlos por la charla, por la experiencia y por el aliento para poder llegar unidos al desafío electoral de este año. Para eso estamos trabajando”, cerró Glinski.
Se presentó un anteproyecto en Comodoro que busca la llegada de inversiones y generar puestos de trabajo
Linares nunca dice nunca
Por su parte, Carlos Linares hizo equilibrio días atrás, cuando evitó inclinarse en favor una de las opciones en pugna por la intendencia de Comodoro, dentro del justicialismo, es decir Othar Macharashvili y Maximiliano Sampaoli:
“No hablaría bien de mí que yo me exprese por uno u otro, porque los dos son dos buenos candidatos y vemos que esta gestión ha dado buenos cuadros políticos, por lo que cualquiera de los dos podría ser el candidato”, refirió.
De igual modo, eludió con elegancia el convite del propio Othar, ya que la semana pasada lo había propuesto, tal como reflejó ADNSUR, al propio Linares como candidato ordenador del justicialismo en Comodoro.
“No había escuchado esas declaraciones de Othar–se sorprendió-. Tanto él como Maxi son excelentes candidatos. Siempre digo que si hay compañeros que digan que uno puede ser, o les gustaría que uno vuelva a ser candidato, es un orgullo, pero tampoco significa que haya una marcha todos los días ni un ‘operativo clamor’, porque tampoco creo en esas cosas. Tengo mi conductora política (en referencia a Cristina) y hoy digo que no. Nunca digo ‘nunca’, porque trato de tener una coherencia política y el que manda es el proyecto”.