El PJ de Chubut busca unidad con ausencias y reuniones "cumbre": internas, presiones y la búsqueda del liderazgo para una pelea bisagra
El encuentro del jueves en Trelew fue el intento más concreto del peronismo chubutense por comenzar a ordenar el tablero rumbo a las elecciones legislativas. Si bien hubo presencias importantes, también se notaron sillas vacías. La postal volvió a evidenciar las dificultades de un espacio que intenta completar un rompecabezas cuyas piezas todavía están dispersas y a la espera del "dedo" de Cristina y Massa para el veredicto final en el armado de listas.

La reunión del jueves en Trelew fue el intento más concreto por ordenar al peronismo de Chubut rumbo a las elecciones legislativas, pero volvió a mostrar las limitaciones de un espacio que sigue tratando de armar un rompecabezas cuyas piezas no está claro si encajan del todo. "No todo fue mal, pero tampoco fue lo que se esperaba," resumió una fuente que participó del encuentro.
El intento de evitar la interna del 3 de agosto para unir a todas las líneas detrás de la figura de Juan Pablo Luque está por ahora en fase inicial, dejando entrever que quedan elementos por negociar, aun cuando los plazos son muy exiguos. Pero algo sí está claro: Luque volvió al ruedo y corre contrareloj para reacomodar el tablero en una elección bisagra, que definirá además una posible candidatura a la intendencia o de nuevo a la gobernación en 2027.
Asado con presencias y sillas vacías
Una chacra en cercanías de Trelew fue el escenario para la reunión del jueves a la tarde, en un encuentro que arrancó pasadas las 19:30 horas y se prolongó al ritmo del asado que, acompañado por agua, gaseosas y “poco vino”, los 40 comensales escucharon argumentos en torno a la unidad. Se sentaron a la mesa, entre otros, la diputada Vanesa Abril del Frente Renovador, Máximo Pérez Catán y el gremialista Raúl “Conejo” Silva.
El convite fue aceptado por uno de los díscolos en pugna, Ariel Gamboa, fuertemente crítico de la actual conducción del PJ y ya lanzado en su intención de ser candidato a la diputación nacional. Otros dos protagonistas con aspiraciones, Dante Bowen y Alfredo Beliz, estuvieron ausentes.
En el caso del ‘Negro’, referente del comercio de Trelew, no llamó tanto la atención, porque viene anunciando que su candidatura irá por afuera del PJ, en un armado que tendría enclave en la estructura partidaria creada por el camionero Jorge Taboada. Más sonora fue la inasistencia de Dante Bowen y sus armadores, entre los que se cuenta el diputado nacional José Glinski, con cuya ausencia enviaron un mensaje claro: “no estamos dispuestos a bajarnos”.
Gamboa, que si bien mantuvo el mismo tono negativo a ceder sus aspiraciones, en declaraciones a ADNSUR, dejó sin embargo una puerta entreabierta para seguir dialogando, al menos hasta que escuche “algo que lo convenza” en una hipotética negociación, a juzgar por el reverso de sus dichos (su expresión textual fue: “no escuché nada que me convenza para bajarme y participar de una lista de unidad”).
El liderazgo de “salir a jugar”
Cuentan los testigos que los más enfáticos en el planteo de la lista de unidad y el nombre del consenso detrás de la figura de Juan Pablo Luque fueron los diputados Emanuel Coliñir, Juan Horacio Pais y el ‘inoxidable’ Norberto Yauhar, que si bien no ha tenido muchos éxitos electorales (todavía se recuerda el 0-2 que le propinó Mario Das Neves en 2013, en una instancia electoral para renovar dos bancas a la diputación nacional, como ocurre ahora) es una voz escuchada y altamente respetada en el partido.
"Juan Pablo dice que quiere, pero tendrá que transmitir eso con fuerza. Habla de que la situación lo obliga, pero tendrá que ser mas explícito con la decisión", afirmó una voz del peronismo provincial, que compartió el cónclave. Y añadió: “En realidad, es el momento de salir a jugar”.
En esa línea, se asegura que su figura podría rondar los 25 o 30 puntos de intención de voto, un capital necesario para equilibrar un sistema político que hoy está "completamente desbalanceado" a favor del gobernador Ignacio Torres.
¿"Nacho" es armador del peronismo?
Según esa mirada interna, la candidatura de Dante Bowen sería “bancada” por el gobernador Ignacio Torres, en un intento por duplicar los votos al segundo y quedarse con las dos bancas en juego (un cálculo que excluye, a falta de candidato conocido, al tercero en discordia, que será el representante de los libertarios de Milei). La acusación no es original, ya que algo similar se planteó en su momento sobre Alfredo Béliz.
Desde las trincheras de Bowen niegan esa apreciación y restan validez al cálculo. “El PJ tiene 30 puntos de base pero no son de un referente, sino del partido. Puede ser que a Torres le interese que no sea Luque el candidato, pero porque tal vez tiene una lectura errada y evalúa que es el más fuerte. Nosotros no lo vemos así: Dante está creciendo en toda la provincia a partir de un trabajo de militancia, captando el desencanto que hay con la conducción del peronismo, pero también hacia el gobernador. Nosotros lo vemos al revés: si Luque nos apoya, vamos a ganar con claridad”.
Hay, entre las miradas opuestas de las líneas en pugna, una coincidencia no menor. Tanto quienes impulsan a Luque como quienes no, coinciden en que es necesario empezar a proyectar al candidato a la gobernación para 2027, algo en lo que el ex intendente de Comodoro no estaría dispuesto a jugar, ya que ha dicho que su interés es pelear por la intendencia de la urbe petrolera.
¿Esto significa que, si Bowen es elegido diputado nacional en octubre, sería el candidato a la gobernación en 2027?, es la pregunta que surge frente al razonamiento anterior. “No necesariamente, pero es sumar un nombre de peso en un escenario del PJ que en este momento no tiene ninguno”, se sinceraron desde el entorno del intendente dolavense.
Luque se mostraba con algunas dudas hasta hace unos días, pero ahora se entusiasma con la posibilidad de convencer a los demás sectores en una lista de unidad. “Juan Pablo tiene el apoyo de la gente, no necesita de ningún dirigente en particular”, aclaran desde su entorno. Pero, se sabe, será clave en el PJ de Chubut el ordenador externo: los llamados de Sergio Massa -el primero que entusiasmó a Luque con encabezar la lista a diputados- y de la propia Cristina Kirchner, todavía activa en la definición de las nóminas.
El fantasma de la causa judicial y una presión que se desinfla
Mucho se habló sobre las supuestas presiones judiciales que el gobernador Torres ejercería sobre Luque. “Torres se jacta en privado de tenerlo condicionado”, dijeron a este espacio quienes dialogan con el gobernador, o con sus referentes más cercanos.
La referencia es a la causa emergencia climática, que está en etapa final de definición (se espera en breve un pronunciamiento del Superior Tribunal de Justicia sobre los recursos extraordinarios interpuestos por las defensas), que podría producirse después de la feria judicial. Si bien no hay mención ni vinculación directa sobre el propio Luque, sí se dejó entreabierta la posibilidad de investigar a algunos de su riñón y entorno mas cercano.
El problema no emana tanto del primer juicio, que ya está juzgado y sentenciado. Salvo que la corte provincial encuentre fallas muy groseras en el proceso del juicio, será difícil que revierta lo ya resuelto.
Importa, sin embargo, una posible derivación hacia un hipotético segundo juicio, como desprendimiento del primero, en el que la investigación podría tocar más de cerca a colaboradores del ex intendente. Esa investigación, sin embargo, no ha tenido avances desde el año pasado, pese a que el tribunal envió los antecedentes al procurador general, para que dé inicio a una nueva causa.
Fuentes consultadas por ADNSUR dejaron entrever que no hay ninguna novedad por el lado de ese posible desprendimiento. No las hay por el lado jurídico, ni tampoco por el clima político, que al cabo siempre incide sobre los impolutos despachos judiciales.
Alguien habituado a leer las entrelíneas de ambos ‘poderes’, que en realidad es uno solo, advirtió que el quiebre existente en el Poder Judicial, con los jueces en pie de guerra contra el Superior Tribunal de Justicia y contra el gobernador Torres, en la batalla por “los fueros”, reflejaría hoy un clima adverso a aquel intento.
Una primera señal se generó con el reciente pronunciamiento del Consejo de la Magistratura, que desechó (y archivó) la denuncia contra los fiscales Marcelo Crettón y Adrián Cabral, denunciados por el gobierno tras desistir de acusar a los imputados en la causa emergencia climática.
Esto reflejaría, según quienes descifran los códigos de las altas esferas (que no son las fuerzas del cielo, pero suelen tener más de un punto en común) que ya no hay garantías de que un proceso judicial pueda ejercer presión sobre Luque.
La ausencia de los intendentes
Volviendo a lo estrictamente “político”, en el cónclave que el peronismo celebró en Trelew faltaron los intendentes que representan al partido, tales los casos de Othar Machrashvili, Sebastián Balochi, Gustavo Sastre, Cano Ingram o el mismo Dante Bowen.
Esa prescindencia del proceso interno marca por ahora una distancia que en el caso del comodorense se reflejó con claridad en el mensaje a su gabinete: “Pueden participar en la línea que más les interese, pero yo no voy a jugar con nadie”, les habría dicho el hombre del sombrero, días atrás. “La prioridad para mí es la gestión”, enfatizó.
La aclaración vino a cuento del asado anterior, que se produjo el viernes 27 de junio en Comodoro, en el que Dante Bowen se reunió con algunos de los principales colaboradores de Othar. El propio intendente, por las dudas, permitió días después una foto con Ariel Gamboa, como para neutralizar cualquier especulación.
No se trata de un aspecto de meras simpatías. La equidistancia de los intendentes puede reflejarse, especialmente en el caso de Comodoro, en la negativa a cualquier tipo de apoyo económico a algunas de las líneas en pugna. En una elección interna que vuelve a cargar los costos sobre la estructura partidaria, ahora que desaparecieron las PASO y ya no es el Estado el que solventa la ‘movida’, ese detalle puede jugar un peso central.
Algunos se preguntan si la postura sería la misma para el caso de que finalmente haya unidad y en lugar de interna, se acuerde una lista de consenso detrás de la figura de Juan Pablo Luque. Sería una reedición del ‘tácito’ ring entre Macharashvili y su antecesor. Pero eso sería motivo para otro capítulo de esta historia, que recién empieza a escribirse.
