El Gobierno disolvió la ANMAC: ¿quién regulará el uso de armas en Argentina?

En un contexto donde el debate sobre la seguridad y el control de armas cobra cada vez más relevancia en Argentina, el Gobierno sorprendió y modificó la estructura encargada de regular este sector.

La Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), el organismo encargado de supervisar la gestión de armas, municiones y explosivos, fue disuelta. Así se conoció este martes, a través del Decreto 445/2025, publicado en el Boletín Oficial y firmado por el presidente, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

Esta decisión se suma a una serie de medidas recientes, entre ellas la flexibilización del acceso a armas semiautomáticas de alto calibre, que reavivan la discusión sobre las políticas de control y prevención de la violencia armada en el país. En este marco, es clave entender qué implica la eliminación de la ANMAC y cuáles serán los cambios en la regulación y fiscalización de las armas en Argentina.

Hasta hoy, la ANMAC funcionaba como un organismo descentralizado bajo la órbita del Ministerio de Seguridad, con autarquía económica y financiera.

Sin embargo, el decreto establece que pasará a operar como un organismo desconcentrado, dependiente directamente de Seguridad. Además, se mantendrá "la especialidad técnica y las funciones clave históricamente asignadas a la gestión y regulación de armas, municiones y explosivos".

Con esta medida, el Gobierno también eliminó el Fondo de Promoción de las Políticas de Prevención de la Violencia Armada (FPVA), encargado de financiar acciones y programas destinados a prevenir la violencia armada.

Para hacerse cargo de las funciones de la desaparecida ANMAC, el Ejecutivo restituyó el Registro Nacional de las Armas (RENAR) "como organismo desconcentrado dependiente del Ministerio de Seguridad Nacional". Entre sus responsabilidades estarán "la aplicación, control y fiscalización de la Ley Nacional de Armas y Explosivos N° 20.429 y sus normas complementarias, la cooperación en la formulación de políticas criminales en la materia, y la implementación de políticas de prevención de la violencia armada".

En cuanto al personal, "todo el personal de la ANMAC conservará sus cargos hasta tanto se disponga la adecuación definitiva de la estructura organizativa del ministerio".

Esta reestructuración se suma a la reciente flexibilización del acceso a armas semiautomáticas. Semanas atrás, el Gobierno autorizó la tenencia de armas "alimentadas con cargadores de quita y pon, símil fusiles, carabinas o subametralladoras de asalto derivadas de armas de uso militar de calibre superior al .22 LR".

Así, luego de más de 30 años, quedó sin efecto el Decreto 64/1995, que prohibía a civiles la adquisición y tenencia de estas armas, salvo excepciones autorizadas por el Ministerio de Defensa. El nuevo decreto establece "un régimen de autorización especial para los actos de adquisición y tenencia de armas semiautomáticas alimentadas con cargadores de quita y pon, símil fusiles, carabinas o subametralladoras de asalto derivadas de armas de uso militar de calibre superior al .22 LR, peticionados por los legítimos usuarios de armas de fuego. La ANMAC tendrá a su cargo la aplicación del régimen de control especial".

El decreto también contempla "la posibilidad de que estos materiales controlados se utilicen en actividades deportivas u otras finalidades lícitas".

Con información de Minuto Uno, redactada y editada por un periodista de ADNSUR