Una jornada con más incertidumbres que certezas se vivió el miércoles en Casa Rosada tras la derrota electoral en las PASO, entre cuestionamientos de La Cámpora y el pedido de renuncia a los funcionarios que acompañan en la gestión al Presidente , Alberto Fernández.

El revuelo estuvo centro en Casa Rosada, donde funcionarios entraban y salían, así como dirigentes del PJ, entre ellos, Aníbal Fernández.

Cerca de las 14 horas se registró la primera renuncia dentro del Gabinete Presidencial. Eduardo "Wado" De Pedro, ministro del Interior, ponía a su disposición su renuncia, pero no sería la única. En menos de una hora se sumarían la del resto de los funcionarios que responden a Cristina Kirchner como la titular del PAMI, Luana Volnovich; el de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani; la secretaria de Comercio, Paula Español; la jefa de Anses, Fernanda Raverta; el ministro de Justicia, Martín Soria; el de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza; el de Cultura, Tristán Bauer; y el de Ambiente, Juan Cabandié, entre otros..

Las renuncias masivas generarían más de 10 horas continuas de reuniones y llamadas telefónicas en un clima que generó extrema tensión dentro del gobierno. El Presidente y su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, debieron salir en busca del respaldo  de parte de las estructuras del PJ en todo el país, para resistir la embestida del Instituto Patria contra la administración nacional.

La ola de renuncias de funcionarios que responden a la vicepresidenta Cristina Kirchner dejó en evidencia el desacuerdo profundo entre las principales alas del Frente de Todos, a pesar de los intentos de acercamiento de los últimos días.

Anoche las  principales dudas giraban en torno a la aceptación de sus renuncias por parte del Presidente y, sobre todo, respecto a la decisión de “entregar” a su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y a sus ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Trabajo, Claudio Moroni, los principales apuntados por el Instituto Patria.

 Desde la Jefatura de Gabinete aseguraron "que estuvo todo orquestado" en relaciona a las masivas renuncias sin previo aviso.  El objetivo - según publica Infobae - era  obligar a ceder a Alberto Fernández en la postura de reafirmar el rumbo de la gestión y mantener a sus principales colaboradores pese a la derrota.

Entre las 17 y las 20 horas , se buscó contactar a gobernadores, intendentes, sindicalistas y dirigentes de movimientos sociales que integran el espacio oficialista, con el fin de obtener apoyos frente a la embestida de la vicepresidenta.  Desde la Casa Rosada se les pidió a los referentes más importantes del peronismo que salieran a respaldar públicamente a Alberto Fernández, y muchos así lo hicieron. Pasadas las 18 horas los mensajes en redes sociales y comunicados de prensa de funcionarios e intelectuales llenaron las redes respaldando a Alberto Fernández, a los que se sumarían también de los gobernadores.

Cristina Kirchner, quien permaneció en el Senado hasta tarde,y según trascendió, llamó a Martín Guzmán, para negarle que ella hubiera exigido su renuncia al cargo,

Finalmente, cerca de las 21:30 , el Presidente de la Nación abandonó la casa Rosada, con  un final incierto por estas horas sobre la situación del gabinete nacional.

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