El acto realizado esta mañana en la sede de DLS terminó de oficializar la alianza entre el dirigente petrolero y sus ex adversarios políticos, confirmando así un anticipo exclusivo de ADNSUR, realizado un mes atrás, el 18 de abril. Por entonces, el acuerdo en ciernes provocó sorpresas a uno y otro lado de la grieta y si bien la confirmación empezó a darse desde algunos días atrás, lejos está de naturalizarse y de pasar como un hecho inadvertido en el paisaje político provincial.
Como era previsible, al acto contó con las presencias de Ignacio Torres, Ana Clara Romero y el “compañero Menna”, tal como fue presentado por el locutor oficial, en referencia al candidato a vicegobernador y ex diputado nacional.
El vínculo entre el líder petrolero y sus nuevos socios de JxC fue argumentado sobre la base de dos hechos puntuales: la expulsión del justicialismo, como relató Avila a esta agencia días atrás, en referencia a su apoyo a Mariano Arcioni en 2019; y a la falta de espacios otorgados al sindicato, en el cierre del acuerdo entre Juan Pablo Luque, Ricardo Sastre y el propio Mariano Arcioni.
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Claro que ante cualquier atisbo de acusaciones de traición, el vocero del sindicato hizo una jugada de anticipación y tildó con ese mote a sus flamantes adversarios del peronismo:
“Los compañeros petroleros no somos tenidos en cuenta -argumentó Carlos Gómez, el diputado provincial y secretario adjunto del sindicato, al momento de exponer los motivos, ante la asamblea de trabajadores, por los que el sindicato decidió acordar con la fuerza política creada por Mauricio Macri-. Hoy los ganadores y perdedores del 2019 sellaron la unidad, dejando fuera a Loma Avila, esta es la historia del peronismo que ha traicionado”.
Y para que no quedaran dudas, hubo también una clara referencia a que cuando Avila preguntó cuál sería el espacio asignado a Petroleros, “la respuesta fue negativa”. De allí la decisión, ahora oficializada, para que Avila enfrente a Arcioni (¿y a otros pre candidatos peronistas?) en las PASO del 13 de agosto y las generales de octubre.
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No es la primera vez que Avila y el gremio petrolero sorprenden al arco político, aunque siempre esos volantazos se habían dado dentro de espacios peronistas. Ya ocurrió en 2019, cuando cerró un acuerdo con Mariano Arcioni y tomó distancia de Carlos Linares, cuando el entonces intendente de Comodoro buscó dar el salto hacia la gobernación. De allí la mención del propio gremialista a la “expulsión del PJ” a la que hace referencia para justificar su actual decisión.
Tampoco aquel acercamiento fue abrupto, sino que había comenzado años antes, luego de que ‘Loma’ hiciera las pases con Mario Das Neves, en 2016, a quien había enfrentado acompañando el intento de reelección de Martín Buzzi, en 2015.
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También por entonces, cuatro años atrás, algunos peronistas enojados advertían que los votos no serían traspasados automáticamente, en referencia al padrón de afiliados del sindicato Petrolero, de alrededor de 8.000 trabajadores.
“En el 2015 estuvo con nosotros y tampoco ganamos”, fue la referencia escuchada por aquellos días del año 19, aunque semanas después el claro triunfo de Arcioni reflejaría que en esa oportunidad, los petroleros estuvieron del lado ganador, con más de 21.000 votos de ventaja sobre Linares en la provincia y algo más de 2.000 sufragios por encima en Comodoro. Excede el propósito de este análisis, pero no está demás recordar que en aquel momento el triunfo del oficialismo debía también una cuota parte a la paritaria acordada con estatales, que se tornó impagable en pocos meses.
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¿Qué pasará en esta tercera oportunidad? ¿Logrará Avila convencer a sus bases, de histórica identificación mayoritariamente peronista, para votar en masa a Nacho Torres el próximo 30 de julio? El propio candidato, que estrenó chaleco petrolero en el acto de esta mañana, respondió a esa pregunta:
“No pensamos en un acuerdo netamente electoralista, sino en un acuerdo en base en una agenda de desarrollo, después cada uno vota lo que cree conveniente. Lo importante es que empecemos a hablar no de cambio de figuritas, sino de la situación real de la provincia y de la cuenca –dijo el actual senador-. La incorporación de Avila a nuestro espacio tiene mucho más para dar que lo meramente electoral, sino para garantizar un acuerdo de producción y trabajo para la cuenca San Jorge”.
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Será materia de análisis para el futuro cercano. Por lo pronto, se verá si los bombos, que “están un poco tímidos”, como jugueteó Torres en su discurso ante la asamblea de trabajadores de DLS, para arengar a los presentes con un “¿quieren que el Loma llegue al Congreso de la Nación o no?”, dando muestras de la comodidad con la que ya se desenvuelve frente a sus nuevos aliados, empiezan a sonar al ritmo del actual senador y la melodía juntocambista.
Después de todo, parafraseando forzadamente al tango y al creador del espacio, Mauricio Macri, “70 años de peronismo no es nada”.