PUERTO MADRYN (ADNSUR) - Un hombre fue condenado por “abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda”. Los abusos ocurrieron entre 2002 y 2013 contra la hija de su pareja, a la que amenazaba con matar a su madre y hermanos para que no hable. Fue condenado a 14 años de cárcel. La causa la llevó adelante el fiscal Jorge Bugueño.
Un hombre de 43 años fue condenado a cumplir una pena de 14 años de prisión por abusar de su hijastra menor de edad. La obligó a mantener relaciones sexuales por la fuerza y bajo amenazas de muerte. Los abusos se iniciaron cuando la nena tenía ocho años y se prolongaron durante varios años, hasta que la niña relató a su madre lo que estaba sucediendo.
El sujeto aprovechaba que la madre de la niña trabajaba por las tardes y que él se quedaba al cuidado de ella para violarla. Durante los abusos, amenazaba a la menor con matar a su madre y hermanos si contaba a alguien lo que hacía. Incluso llegó a ponerle un arma en la cabeza para que no hable.
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El sujeto también le decía que podía hablar con los muertos, y sólo si la niña accedía hacer lo que él le indicaba, nada le pasaría a su familia.
Cuando la adolescente relató a su madre lo que le hacía, hicieron la denuncia. La causa la llevó adelante el fiscal Jorge Bugueño, y días pasado se conoció la condena impuesta por los jueces Stella Eizmendi, Horacio Yangüela y Roberto Casal.
La condena fue a 14 años de prisión por un delito que tiene veinte de máximo. “La exigencia de encierro efectivo que conlleva la pena se decide, más allá de las reflexiones teóricas que pueda merecer la pena en sí, con un sentido de reproche y advertencia que, dentro del marco de un derecho penal liberal, constituye un límite frente a aquellas conductas que lesionan gravemente los derechos de los demás y una oportunidad de rectificación para el futuro”, afirmaron los jueces en su sentencia.
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El condenado, patrocinado por el abogado Félix Alberdi, dijo que apelará la sentencia.
PSICOPATA SOCIAL
En el juicio declararon el médico forense Herminio González y el licenciado en psicología Gabriel Letaif sobre la personalidad del imputado. Ambos coincidieron que es psicótica social, con rasgos de impulsividad y personalidad manipuladora.
El informe psicodiagnóstico practicado validó el testimonio de la niña, concluyendo en que existen signos de abuso sexual infantil, refiriendo que la niña no fabuló dado que, el relato fue validado por distintos tests.
