Una vecina del barrio Moure, en Comodoro Rivadavia, sufrió un violento robo en su vivienda mientras se encontraba en Caleta Olivia acompañando a su tía, que había sido internada tras un accidente. Durante su ausencia, delincuentes ingresaron en la madrugada, alrededor de las 4.30, y se llevaron prácticamente todas sus pertenencias.

En la vivienda habían quedado dos hijas de la mujer, una de 17 años y otra de 7, que escucharon todo pero simularon estar dormidas para que los ladrones no se dieran cuenta que estaban en el hogar.

Lo que más lamenta Mabel Alcaraz, la víctima del robo, es la pérdida de las herramientas con las que se ganaba la vida como peluquera: secador, planchita, tijeras, máquinas de cortar cabello e insumos que había comprado el día anterior para un trabajo.

El barrio Moure, en alerta por una ola de robos.
El barrio Moure, en alerta por una ola de robos.

Los delincuentes no se conformaron con las herramientas de trabajo. También se llevaron dos televisores, ropa, camperas, zapatillas, distintos electrodomésticos, un celular y perfumes que le habían regalado a su hijo apenas dos días antes, por su cumpleaños. 

“Hasta las ollas se llevaron”, contó la mujer, quebrada en llanto, en diálogo con ADNSUR. El único electrodoméstico que quedó fue el microondas, que intentaron llevarse pero terminaron rompiendo al caerse.

Mabel todavía imagina qué podría haber sucedido si los asaltantes descubrían que sus hijas estaban en la casa. "Podrían haberles hecho daño. En una reunión con vecinos, una señora contó que las personas que estaban robando andaban armadas", relató con angustia la mujer. 

Su hija más pequeña quedó con miedo de dormir sola: “Me dice: ‘¿me vas a cuidar? ¿No van a venir los ladrones?’”, relató la peluquera.

Luego del robo, la mujer recibió el llamado de su hija y regresó de inmediato a Comodoro. Intentó obtener información preguntando a los vecinos, pero nadie vio ni escuchó nada. 

Ahora, su prioridad es poder volver a trabajar. Por eso pide ayuda solidaria para recuperar lo necesario: tijeras, planchitas, secadores, peines o cualquier herramienta que le permita retomar su oficio. “Necesito ayuda para volver a empezar. Lo que tengan me sirve”, expresó con esperanza. La mujer no solo enfrenta el dolor de haber sido víctima de un robo, sino también la urgencia de reconstruir su fuente de ingresos en un momento difícil para su familia.

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