Un preso aprovechó que le faltaban dedos en una mano, se zafó de las esposas y se fugó
El detenido, condenado por abuso sexual, había solicitado ir al hospital por un dolor en el pecho y por "hongos en sus partes íntimas". Se emitió un pedido de captura nacional e internacional.
Una insólita situación tuvo lugar el jueves pasado en el hospital Salvador Mazza en Salta, cuando un preso que estaba siendo asistido aprovechó una deformación en una de sus manos para quitarse las esposas y darse a la fuga. Se trata de Rolando Tarraga, de 41 años, quien se encontraba detenido por cargos de abuso sexual. Se emitió un pedido de captura nacional e internacional.
El hecho ocurrió el jueves pasado, cuando el preso se encontraba cumpliendo arresto en la dependencia de Alto Verde, y solicitó ser trasladado al hospital, a raíz de padecer, según el diagnóstico, un fuerte dolor en la zona de los pulmones y hongos en sus partes íntimas.
Según publica El Tribuno, el acusado de abuso sexual con acceso carnal llegó custodiado, cerca de las 16:30, en el móvil policial 1860, al centro médico. En el lugar fue atendido por una doctora, quien decidió dejarlo en observación dado que el hombre de 41 años se encontraba con presión alta, y se le administró la medicación necesaria.
Dos horas después de ser atendido, y mientras el móvil policial iba a buscar a Tarraga, el sujeto aprovechó para salir corriendo con dirección a la cancha del barrio Mataderos.
El agente que lo custodiaba lo persiguió, pero no pudo recapturar al fugado, quien se terminó arrojando a un basural de la quebrada y malezas, desde donde no volvieron a verlo.
El fiscal a cargo de la causa, Armando Cazón, solicitó al Juzgado de Garantías 1 la captura nacional e internacional.
Rolando, según se informa oficialmente, tiene una malformación en una de sus manos: le faltan tres dedos y habría aprovechado esa situación que sufrió para sacarse las esposas y darse a la fuga.
La situación preocupa a una de las víctimas del abusador, quien ya había radicado una denuncia por amenaza por parte del detenido. "La policía no apareció. No se acercaron a preguntar nada, ni a patrullar. Nadie. La justicia tiene que actuar ya, no puede ser que un violador esté suelto", manifestó la madre de la víctima a El Tribuno.
El fiscal Cazón ordenó que la víctima tenga una consigna policial en su domicilio y también se realicen rondas periódicas, además de mantenerse activo el protocolo de búsqueda donde interviene la Brigada de Investigaciones, Gendarmería e incluso la Brigada de Bolivia.
