RAWSON (ADNSUR) - Un feto de un bebé fue hallado en la tarde de este domingo en un descampado del complejo de Playa Magagna que da a uno de los acantilados que posee ese sector costero de Rawson. El macabro descubrimiento fue efectuado por un vecino que se encontraba caminando junto a su perro labrador. Precisamente, fue el can el que halló el cuerpo sin vida, que de acuerdo a los primeros peritajes del médico policial, llevaba 48 horas de enterrado.
El hecho fue descubierto por un vecino de Playa Magagna, cuando tras haberse detenido en una zona donde hay huellas del viejo camino que se ubica a 250 metros de la bajada a Playa el Faro, observó que su mascota había comenzado a escarbar en un sector situado a tres metros de un poste de luz de energía de media tensión que está instalado sobre la barda de ese paradisíaco lugar.
Tenía prisión domiciliaria pero lo atraparon robando en Playa Unión
Foto: ilustrativa/lookingformaps
Ante la insistencia del perro de seguir escarbando, el hombre se acercó y pudo observar tierra removida recientemente y al destapar el perímetro, descubrió el cuerpo del embrión enterrado.
EN EL LUGAR
Según informa Jornada, a raíz de ello, hizo la correspondiente denuncia en el puesto policial ubicado en el ingreso al complejo de Magagna, cuyo personal dio aviso inmediato a la Policía Científica y a la Comisaría de Rawson, dependencia policial que depende aquella unidad operativa permanente y cuyos máximos reponsables estuvieron en el sitio.
Hasta el lugar del hallazgo se acercaron el jefe y segundo jefe de la Comisaría capitalina, los peritos y el médico forense, quiñen dictaminó el tiempo que se encontraba el feto. También estuvo presente el fiscal de Rawson, Osvaldo Heiber que se hallaba de turno; como asimismo numerosos transeúntes que pasaban este fin de semana por esos balnearios. El lugar fue precintado por los agentes del orden y se buscaron algún tipo de elemento que pueda relacionar este macabro acontecimiento en la fría tarde de la capital provincial, cuya causa judicial ya se inició.
