Tragedia y misterio: una docente murió tras arrojarse de la camioneta de su expareja
La mujer de 41 años se lanzó de un vehículo en movimiento y fue aplastada por las ruedas, mientras su exnovio permanece detenido por homicidio agravado y violencia de género.
La localidad catamarqueña de Santa María se encuentra sumida en la conmoción y el desconcierto tras la trágica muerte de Ramona Antonia Ramos, una docente de 41 años que perdió la vida el pasado domingo por la mañana en circunstancias que aún son materia de investigación judicial.
El episodio, que sacudió a toda la comunidad educativa y generó un fuerte debate sobre la violencia de género, ocurrió cuando la mujer se arrojó de la camioneta en movimiento de su expareja, Edgar Chayle, quien permanece detenido mientras la Justicia intenta reconstruir los minutos previos al desenlace fatal.
Según las primeras informaciones, la tragedia tuvo lugar en una de las principales arterias de Santa María, cuando Ramos, que viajaba como acompañante en una Toyota Hilux conducida por Chayle, abrió la puerta y se arrojó al asfalto.
La autopsia practicada por el Cuerpo Interdisciplinario Forense reveló que la docente murió como consecuencia de un shock hipovolémico masivo, provocado por el aplastamiento de tórax y abdomen, lesiones compatibles con el paso de las ruedas del vehículo. Este dato resultó clave para la investigación, ya que permitió descartar otras hipótesis y centrarse en el análisis de lo ocurrido inmediatamente después de la caída.
Las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Santa María jugaron un papel fundamental en la reconstrucción de los hechos. Las imágenes captaron el momento exacto en el que Ramos, en un aparente estado de alteración, abre la puerta y se lanza del vehículo en movimiento. Sin embargo, las grabaciones no registraron los instantes posteriores, cuando la docente fue arrollada por las ruedas traseras de la camioneta, un vacío que la Justicia intenta llenar a partir de peritajes y testimonios.
En su declaración, Chayle sostuvo que tras el incidente detuvo la marcha y auxilió a su expareja, trasladándola hasta una vivienda en El Recreo, donde finalmente llamó a la Policía y a una ambulancia. Sin embargo, esta versión genera dudas en los investigadores, ya que se estableció que el acusado no detuvo la marcha de inmediato, lo que abre la posibilidad de que el hecho no haya sido completamente accidental.
El fiscal Laureano Contreras, titular de la Fiscalía de la Cuarta Circunscripción Judicial, está abocado a determinar si existieron situaciones previas que influyeron directa o indirectamente en la decisión de Ramos de arrojarse del vehículo. También busca esclarecer por qué, después del incidente, Chayle optó por llevar a la mujer hasta su casa en vez de buscar atención médica inmediata, una omisión que podría agravar su situación procesal. Por el momento, el hombre permanece detenido preventivamente y enfrenta cargos por homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, una calificación que responde a los lineamientos actuales en materia de femicidio y contempla penas severas.
La reconstrucción de las horas previas al hecho arroja más elementos para la investigación. De acuerdo a fuentes judiciales y al relevamiento de testimonios, Chayle y Ramos, que estaban separados desde enero, mantuvieron contacto el sábado anterior al hecho. Él viajó a Belén para buscarla y juntos asistieron a una fiesta en Corral Quemado. Tras el evento, emprendieron el regreso en la camioneta y, cerca de las 7:55 del domingo, una cámara de seguridad los captó circulando por San José. Poco después, otra cámara en Santa María registró el trágico desenlace.
La principal hipótesis de los investigadores sostiene que durante el trayecto ambos discutieron intensamente, presuntamente porque Chayle tendría una nueva pareja en la misma localidad, lo que habría desencadenado la desesperada reacción de Ramos.
