Taxista peligroso: estaba borracho, no tenía seguro ni licencia y se negó a hacer el test tras un fuerte choque
El conductor terminó demorado en la comisaría tras protagonizar un accidente de tránsito. Luego, los efectivos detallaron que poseía antecedentes previos.
Este jueves por la noche, un taxista se encontraba en estado de ebriedad y protagonizó un fuerte accidente de tránsito en Puerto Madryn.
El hecho ocurrió cerca de las 21 horas en la intersección de las calles Ruperto Giménez y Rivadavia, en la zona oeste de la ciudad portuaria e involucró a un Volkswagen Gol Trend y un taxi Toyota Etios perteneciente a la parada "Plaza".
Según fuentes oficiales, el Gol, conducido por un trabajador que transitaba por Rivadavia en sentido este, giró hacia el norte y fue impactado en el lateral delantero por el taxi.
Al arribar al lugar, personal de la Comisaría Cuarta junto con inspectores municipales detectaron que el conductor del taxi presentaba signos evidentes de estar bajo los efectos del alcohol, tales como aliento etílico, dificultades para hablar y comportamiento errático.
NO TENÍA SEGURO NI LICENCIA PERO SÍ ANTECEDENTES
El taxista se negó a realizar el test de alcoholemia, lo que por protocolo se considera un resultado positivo, y además se constató que no contaba con licencia de conducir ni seguro obligatorio para operar un vehículo profesional. Ante esta situación, la policía procedió a su demora para resguardar su integridad física y evitar riesgos mayores.
El vehículo fue secuestrado por Tránsito Municipal y quedó a disposición del Juzgado de Faltas para las actuaciones correspondientes. Vecinos de la zona expresaron preocupación por la circulación de vehículos en mal estado o con choferes irregulares, un problema recurrente en el sector.
Durante algunos minutos, el tránsito en la intersección estuvo interrumpido, mientras que la policía y agentes municipales organizaron la circulación para prevenir nuevos incidentes. Además, las autoridades confirmaron que el conductor tenía antecedentes por infracciones previas, aunque no se precisaron detalles.
Este caso pone nuevamente en evidencia la necesidad de controles rigurosos y la obligatoriedad de que los taxistas cuenten con licencia vigente, formación adecuada, evaluaciones médicas y autorización municipal para circular, además de portar la habilitación visible y la chapa identificatoria del servicio público.
Con información de Lu17, editada y redactada por un periodista de ADNSUR
