Sin novedades sobre el estudiante de medicina de Comodoro: sobrevolarán el lago Moreno
Se trata de Andrés Quinteros, que desde el miércoles pasado está desaparecido, luego de que volcara el kayak con el que navegaba en el Lago Moreno en Bariloche. Sumarán un medio aéreo para tratar de encontrarlo, ya que el fin de semana hallaron una media y que según su madre, pertenece a Andrés. El trabajo de los buzos se vio afectado por el constante oleaje y las ráfagas de viento que dificultan la visibilidad bajo el agua.
BARILOCHE (ADNSUR) - El operativo de búsqueda de Andrés Quinteros continúa vigente en el Lago Moreno, y ahora se sumará un medio aéreo para tratar de encontrarlo. Los buzos de Prefectura Naval buscan hasta 25 metros bajo el agua.
El joven estudiante de medicina de Comodoro Rivadavia está desaparecido desde el miércoles 9 de diciembre, cuando volcó el kayak donde navegaba junto a un amigo, quien logró salir del agua. Durante este fin de semana encontraron una media en el lago, y su madre reconoció que pertenece al joven.
Los rastrillajes en los alrededores de la Playa del Viento continuarán con un sobrevuelo. Este lunes las autoridades confirmaron que el operativo de búsqueda continuará con la presencia de Prefectura Naval. Mientras que el delegado del SPLIF en Bariloche, Orlando Báez, comentó que desde el viernes fueron 10 los brigadistas que se sumaron a los rastrillajes por tierra, especialmente aquellas en zonas con cortes de rocas que hacen más difícil el acceso a la costa del lago Moreno.
El sobrevuelo se realizará con la esperanza de obtener alguna pista que lleve hacia Quinteros. Esta nueva herramienta se suma a los semirrígidos que recorrieron el lago en condiciones adversas por los fuertes vientos y la lluvia que cayó sobre la región, indicó Bariloche 2000.
Por su parte, el prefecto Miguel Curuhual recordó que la fuerza tomó conocimiento del caso unas dos horas de ocurrido el hecho. Desde aquel momento mantuvo dos semirrígidos, dos motos de agua y a cuatro buzos recorriendo las costas. Y destacó que el trabajo de los buzos se vio afectado por el constante oleaje y las ráfagas de viento que dificultan la visibilidad bajo el agua. Los buzos que llegaron al lugar se sumergen hasta unos 25 metros bajo el agua pero necesitan que el lago se mantenga lo más quieto posible.
En la superficie continuarán las navegaciones aún con lluvia y viento. “No mermamos la cantidad de efectivos y la búsqueda”, aseguró respecto a un operativo que el domingo sumó a particulares, la Asociación de Guardavidas y otras fuerzas que fueron coordinadas por Protección Civil.