Se incendió un colectivo donde vivía una familia: un padre y su hijo menor permanecen internados
Tobías, un joven de 20 años, relató que "no conseguíamos alquiler en ningún lado; tocó irse ahí. Nosotros lo acomodamos como pudimos". El pequeño, de 5 años, fue trasladado al hospital Garrahan en Buenos Aires.
Una familia de Río Gallegos, en Santa Cruz, sufrió un dramático incendio en el colectivo que habían convertido en su casa el sábado a la madrugada. El padre de familia se encuentra delicado en estado reservado, mientras que el hijo menor, de 5 años, fue derivado al hospital Garrahan en Buenos Aires por la gravedad de las quemaduras.
La familia Mazuy se encontraba por ir a descansar cuando el fuego comenzó a raíz del derrame de combustible que cayó de una salamandra con la que se calefaccionaban aquella fría noche en el barrio Patagonia. A partir de ahí, todo fue caos dentro del precario colectivo que se vio envuelto en llamas inmediatamente.
Tobías Mazuy, de 20 años, rescató a sus hermanos en esa noche donde todo fue desesperación: “Apenas comenzó el fuego, fui corriendo para la pieza del fondo en la que dormían mi hermanito Facu, de 12, mi hermanito Ciro, de 10, y mi hermana Lola, de 15. Rompí el vidrio como pude”, relató en diálogo con LU12 AM680 de Río Gallegos.
“Mi mamá estaba en la pieza de al lado de la cocina donde se incendió la salamandra, así que me colgué del techo como pude para romper el vidrio y lo hice con la rodilla, pero me costó porque teníamos un plástico pegado para que no pase el frío”, y agregó: “Una vez que lo pude romper lo que primero hice fue sacar a Giovanni, que es el que está internado, después saqué a Javier y a lo último pudo salir mi mamá”, según publica La Opinión Austral.
Si bien la mayoría de los familiares sufrieron quemaduras al escapar, Giovanni, de 5 años, debido a su cuadro de quemaduras en el cuerpo y en las vías respiratorias, fue derivado al hospital Garrahan.
“Mi hermanito está bien, pude hablar con mi mamá y le hicieron las curaciones temprano, lo bañaron y lo volvieron a dormir para que no sienta dolor porque tiene la piel expuesta”, afirmó.
Además, precisó que “está estable, puede hablar con mi mamá, ya come, pero se le caen las lagrimitas porque sufre y le duele”, sostuvo sobre las lastimaduras por las quemaduras. En paralelo, en el mismo hospital Garrahan, la madre de familia se está atendiendo por sus quemaduras.
Mientras tanto, el padre de familia se encuentra internado en estado reservado en el Hospital de Río Gallegos, en Santa Cruz. “Levantó fiebre, ahora estaba bien, ayer (por el martes) lo despertaron, pero le sacaron un sedante y volvió a levantar fiebre, así que lo volvieron a dormir y está estable, luchándola día a día”, manifestó.
UNA CASA
El joven relató que durante el voraz incendio perdieron todo lo que tenían, se quedaron con el puesto. Manifestó que se encontraban viviendo en el colectivo desde diciembre pasado tras tener que dejar el lugar que alquilaban. "Nos echaron y como no conseguíamos alquiler en ningún lado, tocó irse ahí; nosotros lo acomodamos como pudimos, lo tapiamos” y aclaró que el lugar no es usurpado, sino que un conocido les prestó el lugar para que puedan estar allí.
“El colectivo estaba en mal estado, entonces pedimos unos días más antes de que nos echen (del alquiler) para poder arreglarlo y una vez que lo hicimos, nos fuimos a vivir ahí”, señaló.
Finalmente, mencionó que sus padres no tienen trabajo formal y que venden empanadas, por lo que la necesidad de tener una vivienda es urgente.
