Rescate al borde del abismo: el cuerpo encontrado en la cordillera que nadie puede bajar

En lo alto del Cerro Belvedere , a metros de un barranco y entre la espesa vegetación de un filo no señalizado, descansa un cuerpo que nadie puede rescatar aún. La escena, observada con drones y cámaras desde el aire, se mantiene en vilo a toda Villa La Angostura, en medio de la desesperada búsqueda de Matías Ezequiel Vergara, desaparecido desde el 21 de marzo.

La ubicación del hallazgo es tan compleja que el Estado neuquino debió autorizar una contratación directa: la firma barilochense IVEX, especialista en rescates de alta montaña, será la encargada de extraer el cuerpo. Su flota de helicópteros Bell 407 y pilotos entrenados para misiones críticas ofrecen la única opción viable para alcanzar el punto donde criminalística detectó restos humanos.

Según explicó el fiscal Adrián de Lillo, "hasta que no bajemos el cuerpo y hagamos el reconocimiento, no podemos confirmar la identidad". La zona está cerrada al turismo y el operativo se coordina con Parques Nacionales, bomberos y fuerzas de seguridad, quienes delimitan una estrategia a contrarreloj y contra el clima.

El cuerpo fue divisado tras más de 10 días de rastrillajes. “En la séptima vuelta en helicóptero logramos verlo”, confesó el comisario Luis Mardones, al describir el enorme desafío logístico. Desde el aire, pude registrar una campera y una mochila de Matías cerca del lugar, pero el terreno solo es accesible para expertos escaladores, por fuera del circuito turístico.

Desde el Filo Falso de la Cruz, punto más alto del circuito conocido como “Cerro de la Cruz”, se abre una geografía peligrosa, con precipicios y desniveles ocultos. Allí, un bombero encontró señales clave que permitieron orientar los esfuerzos.

Ahora, la investigación se enfoca en determinar si fue un accidente o una decisión personal.